En España somos mucho de importar modas. Excepto la de la huelga a la japonesa para protestar trabajando más, el resto las importamos. Como Halloween o la última gilipollez: disfrazarse de payaso diabólico.
Consiste en vestirse de payaso siniestro, portando un cuchillo o similar, para acojonar al primer desgraciado que se te cruce. Anta la avalancha de carajotes que están optando por este atuendo, la Guardia Civil ha dado unos consejos.
Resulta que el mero hecho de ir vestido así, asustando, no parece ser delito. Lo del cuchillo, ya no sé. En cualquier caso, advierten que no se nos ocurra pelearnos con ninguno, porque encima podemos salir mal parados.
España es así. El capullo integral cuenta con más derechos que el ciudadano normal que no se mete con nadie. Si alguien se mete en tu casa a robar no se te ocurra agredirle, que encima la culpa es tuya por estar allí viviendo, no te jode. Y si no pagas el piso te echan, pero si varios okupas se meten en tu casa no los puedes echar.
En fin, que a la vista de esta moda de los Payasos Diabólicos, y ya que no podemos defendernos, mucho me temo que pronto se va a poner de moda otro disfraz: el de garrulo repartidor de hostias con zoleta al hombro. No teman disfrazarse de ello, no es delito y tampoco podrá pegarle ningún payaso diabólico que se sienta asustado. En Estados Unidos está causando furor este disfraz, que también causa gran acojone. Me dicen que en Casa Pichardo ya está agotado. Y es que, a grandes males, grandes remedios.
En España somos mucho de importar modas. Excepto la de la huelga a la japonesa para protestar trabajando más, el resto las importamos. Como Halloween o la última gilipollez: disfrazarse de payaso diabólico.
Consiste en vestirse de payaso siniestro, portando un cuchillo o similar, para acojonar al primer desgraciado que se te cruce. Anta la avalancha de carajotes que están optando por este atuendo, la Guardia Civil ha dado unos consejos.
Resulta que el mero hecho de ir vestido así, asustando, no parece ser delito. Lo del cuchillo, ya no sé. En cualquier caso, advierten que no se nos ocurra pelearnos con ninguno, porque encima podemos salir mal parados.
España es así. El capullo integral cuenta con más derechos que el ciudadano normal que no se mete con nadie. Si alguien se mete en tu casa a robar no se te ocurra agredirle, que encima la culpa es tuya por estar allí viviendo, no te jode. Y si no pagas el piso te echan, pero si varios okupas se meten en tu casa no los puedes echar.
En fin, que a la vista de esta moda de los Payasos Diabólicos, y ya que no podemos defendernos, mucho me temo que pronto se va a poner de moda otro disfraz: el de garrulo repartidor de hostias con zoleta al hombro. No teman disfrazarse de ello, no es delito y tampoco podrá pegarle ningún payaso diabólico que se sienta asustado. En Estados Unidos está causando furor este disfraz, que también causa gran acojone. Me dicen que en Casa Pichardo ya está agotado. Y es que, a grandes males, grandes remedios.
