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Actualizado: 06 jul 2018 / 23:30 h.
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Uno de enero de 2014. Ese día, desde la azotea del Hotel Inglaterra de Sevilla, nuestra ciudad dio a luz un sueño. Un sueño con nombre propio: El Correo de Andalucía Televisión. Desde entonces, centenares de profesionales del mundo de la comunicación han hecho de esta su casa, su modo de vivir porque esto no es una profesión, es un modo de vida. 365 días al año. 24 horas al día. Latido constante. El Correo de Andalucía Televisión no ha parado ni un solo segundo, siempre al servicio de Sevilla, siempre al servicio de su gente, siempre a tu servicio. Un equipo de hombres y mujeres entregados a una causa común: Sevilla y los sevillanos. La capital y su provincia.

Muchas horas de trabajo detrás de un producto que siempre ha pretendido ser voz y altavoz de lo que esta ciudad siente, de su forma de mirar hacia el horizonte. Hemos pasado momentos complicados. Juntos hemos llorado y sufrido. También hemos reído, mucho. Y queremos seguir haciéndolo.

En El Correo de Andalucía Televisión siempre hay vida. Antes de estar en el aire, antes de que suene la cabecera de cualquier programa, hay un trabajo inmenso sobre el que hay que poner pasión... Mucha pasión. A las siete de la mañana de cualquier día de la semana ya rugen unos teclados que esbozan lo que puede deparar el día. Aunque nunca se sabe. Esta ciudad es una caja de sorpresas que en cualquier momento puede saltar. Esta casa se convierte en un auténtico hervidero de reuniones, escaletas, llamadas, órdenes y edición. Y es que, El Correo se ha convertido, durante todo este tiempo, en nuestro hogar. Un hogar sano, en el que hemos creado nuestra propia familia. Nuestras diferencias han ayudado a enriquecer un producto que todavía tiene mucho que decir y que hacer en favor de la sociedad sevillana. Al menos, eso intentamos.

El aniversario histórico de la coronación de la Esperanza Macarena, la salida extraordinaria del Gran Poder, cabalgatas, nuestra Semana Santa, también fuimos los primeros en contar aquellos miserables incidentes que pusieron en peligro nuestra Madrugá, la muerte de la Duquesa de Alba, coronaciones canónicas, los triunfos europeos del Sevilla Fútbol Club y también los logros del beticismo, los relevos en el Ayuntamiento y el nuevo panorama políticos, los problemas de nuestros barrios... Todo ha encontrado en esta casa su mayor altavoz.

Es el resumen de la rutina de un hogar cuya actividad no cesa. La puerta de El Correo de Andalucía Televisión nunca se cierra. Esta tele no se apaga. Nos queda mucho por contarte. Mucho que decirte. Mucho que hacerte sentir. Queremos seguir siendo parte de tu familia. Queremos seguir llevando al mundo la voz de El Correo de Andalucía Televisión. La voz de Sevilla.