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Actualizado: 19 feb 2018 / 16:41 h.
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  • ¿Quién dijo miedo?

Sevilla y Barcelona son los dos únicos equipos españoles que pueden presumir de tener, a día de hoy, un objetivo que cumplir en las tres competiciones que disputan: Liga, Copa del Rey y Champions League. Se dice pronto... La ida de los octavos de final en la Liga de Campeones ante el Manchester United es algo que el Sevilla merece por su trayectoria en Europa, pero que llega en un momento extraño. «Nos queda la Champions, aunque a alguno se le olvide», interpeló Montella al ser cuestionado, después de clasificarse para la final de la Copa, sobre si el Sevilla había arreglado la temporada con ello. No le faltaba razón al técnico italiano. El año no está siendo el esperado y aunque los objetivos se van cumpliendo en los torneos del KO, las sensaciones en general, por momentos, fueron totalmente pésimas.

No es precisamente el United el mejor rival a estas alturas del campeonato. Es un equipazo y, como club, uno de los grandes de Europa. Pero lo mismo pensaron muchos cuando el bombo quiso que, en los cuartos de la Copa, los de Nervión quedasen emparejados con el Atlético de Madrid. Ya sabemos lo que ocurrió. Y es que al Sevilla en esto de las eliminatorias nunca se le puede dar por muerto. Y para muestra, un botón. Acuérdense de Oporto en la primera Europa League con Emery, por ejemplo. No hay nada que perder y mucho por ganar en la única competición en la que aún no hemos visto brillar al Sevilla de verdad. Sólo el nombre del rival ya acojona, es cierto, pero mucho más era aquel Barcelona de 2006 en Mónaco o el de 2010 en la Copa. Este Sevilla ha mirado de tú a tú a grandes transatlánticos del fútbol europeo y en esta ocasión no debe ser menos. Quién sabe si tras los fracasos acumulados en la última década es ahora ante un mastodonte cuando le toca meterse en los cuartos...

Hay motivos para creer, ilusionarse y pensar con algo grande en esta eliminatoria. Que la vuelta sea en Old Traford hace que, de conseguirla, la machada fuese aún mayor. ¿Por qué no pensar en ello? Y eso que hasta en cuatro ocasiones le han pintado al Sevilla la cara este año. La primera, sin ir más lejos, en la Champions en casa del Spartak de Moscú. La prudencia debe ser máxima, tanto como la ilusión. ¿Quién dijo miedo? Disfruten del sueño europeo, la ocasión lo merece porque el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán vuelve a acoger un partidazo por todo lo alto.