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Actualizado: 14 ene 2017 / 08:52 h.
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La sentencia condenatoria, sobre el ex decano de la Facultad de Ciencias de la Educación, es tan demoledora que abre en canal preguntas y respuestas. Como docente me siento especialmente desautorizada, al constatar que una de las máximas autoridades de la educación sevillana, acumula un historial altamente lesivo para la comunidad, un abusador sexual y laboral de guante de seda, la antítesis de lo que se enseña en la aulas, el referente negativo a borrar, el ejemplo de lo que no se debe ser, y de lo que hay que combatir implacablemente Es un maltratador en estado puro, con todos los agravantes, especialmente el de reyezuelo de su departamento, el dueño... Con este vergonzoso episodio y la pésima gestión realizada por los órganos pertinentes, retrocedemos siglos, como si la Universidad, esta sociedad, el tiempo se hubieran detenido ¡Casi todo oxidado, y algo podrido!

¿Qué está pasando? ¿En manos de quien está la educación? ¿Y las mujeres, 51% acosadas en España, 62% en la Universidad y 2% de denuncia? ¿Quiénes los encubren? ¿Cómo hay tantos testigos adulterando la verdad en la corte? ¿Por qué demasiado profesorado en esta Facultad y otras miran para otro lado? ¿Dejarán inmaculados a los corifeos? ¿Quiénes lo han consentido? ¿Habrá carpetazo tras la condena de este tóxico catedrático, compensado y protegido tras la denuncia, con un año sabático sin merma de privilegios, amén de condecorado con la medalla al Mérito Deportivo? Mientras la carrera y la salud de las víctimas han sido truncadas, y arrebatadas. No sigáis fallando, que se os acaba el crédito político, académico, y social.

La inercia machista es como la carcoma, se cuela por todas las rendijas, después se instala, y si no se ataja, destruye la credibilidad de las instituciones y de la propia democracia. Entonces hay que actuar, si lo que hacemos no funciona, sería irreparable no cambiarlo, empezando por el pódium del saber, y terminando por cada ley o plan que no aporta prevención, y transformación a las entraña de la sociedad ¡O erradicamos el machismo, o el machismo erradica el sueño de la igualdad! ~