Para los aficionados al atletismo no todo es competir y conseguir premios. Prima más el gusto por correr y la convivencia entre amantes del mismo deporte. En el club de atletismo Guadiamar, de Villanueva del Ariscal, saben bien de los frutos de la convivencia. Con buen criterio además han sabido orientarlos a la solidaridad, buscando que su pasión tenga una repercusión positiva en la sociedad. Por ello, el próximo domingo 24 de septiembre realizarán la segunda edición de la Quedada Solidaria, un evento deportivo que recorrerá la distancia entre la localidad y El Rocío para recaudar fondos a favor de la lucha contra el cáncer.

Es una práctica habitual en el atletismo realizar quedadas para conocer los circuitos de las pruebas, prepararlos y entrenar. Se recorren sin presiones, disfrutando del entorno y de la interacción con los otros atletas. Esa es la filosofía de la que se nutre la II Quedada Solidaria: «Lo principal es la convivencia entre gente que no se conoce de nada pero comparte afición», explica Carlos López, del club Guadiamar. Ese acercamiento posibilita el compromiso, que hace que ante convocatorias como ésta los atletas respondan sin dudarlo. «Hasta el momento hay más de 160 inscritos». Con la participación de los clubes y grupos que se están organizando en distintas localidades «se espera superar los 350 participantes».

Este entrenamiento solidario presenta una ruta de 54,5 kilómetros, que se desarrolla por un variado conjunto de parajes naturales entre Villanueva y El Rocío: el corredor verde del Guadiamar, la Raya Real, el vado del Quema, pinares y marismas. Aparte del interés natural, se ha elegido este circuito porque pasa por los pueblos implicados en la organización a través de sus respectivos clubes. El inicio de la Quedada será a las 6.30 horas en la ermita de San Miguel de Villanueva del Ariscal, finalizando en torno a las 13.00 horas en la casa hermandad de la localidad en la aldea.

El itinerario se divide en ocho etapas, lo que permite realizarlo de forma íntegra u optar por completar solo alguna de ellas. Para facilitar la participación, es posible realizar la ruta también caminando, en bicicleta o a caballo. Incluso como lo hará un nutrido grupo de Olivares, en peregrinación desde el vado de Quema (Aznalcázar). «Hay gente que no puede recorrerlo corriendo o andando, pero van a participar de forma simbólica». Incluso hay quien se ha inscrito pero va a llegar «directamente en autobús» al almuerzo de convivencia.

Es habitual también que los corredores participen acompañados por sus familias, por lo que esta forma de organizar la ruta posibilita el acceso a todos, independientemente de su edad y forma física. La cuestión es que la Quedada tenga la máxima participación y repercusión.

En cada inicio de etapa, que funcionan también como opciones de entrada al recorrido, se instalarán puntos de avituallamiento, ofrecidos por los clubes organizadores: BNK Runner, de Benacazón; L@s Pretorianos, de Pilas; Los Niños del Barrio, de San José de la Rinconada; Los Galguitos, de Aznalcóllar y Turdetania, de Castilblanco de los Arroyos. Todos, junto con el club Guadiamar y el de Salteras están implicados en la gestión de la actividad. Los ayuntamientos de muchas de estas localidades también colaboran con la logística.

Aunque la inscripción a efectos de organización finaliza hoy, 19 de septiembre –sobre todo para poder preparar la equipación y demás elementos que se entregan a los participantes–, es posible apuntarse hasta el mismo día. Todo sea por reunir el mayor número de personas para engrandecer el resultado final. En la página del club (http://caguadiamar.blogspot.com.es/) y en la de Corredores Populares (corredorespopulares.es) se puede formalizar la participación.

Los beneficios se obtienen de la inscripción de los participantes –7 euros por persona– y de las ventas de la barra que se instalará en la casa hermandad del Rocío de Villanueva del Ariscal para el almuerzo de convivencia. El aporte de los clubes, los consistorios y determinados patrocinadores privados –con distintas donaciones que se sortearán– redondearán la cifra, que se destinará íntegramente a la Asociación Española contra el Cáncer.

En esta carrera todos los participantes serán ganadores, puesto que el principal premio es la satisfacción de participar y colaborar. Pero sobre todo ganarán los enfermos de cáncer, pues los ingresos que reporten de este encuentro se destinarán a investigación, a tratamientos y a mejorar su calidad de vida. Y tal como hacen entre ellos en estas carreras de entrenamiento, los atletas serán el apoyo que ayude a los afectados a llegar a la meta.

Ante todo, en esta jornada primará la diversión, la convivencia y el encuentro entre deportistas. Teniendo siempre en perspectiva el fin solidario de la concentración. Además de tener claro el objetivo de que no solo se busca la recaudación, sino concienciar y sensibilizar de que con poco, incluso con las aficiones, se puede hacer mucho. Hasta corriendo a El Rocío se puede luchar contra el cáncer. .