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Actualizado: 17 feb 2018 / 18:24 h.
  • El histórico político Tomás Alfaro, durante su último pleno en la Diputación de Sevilla, en septiembre de 2009. / Paco Puentes
    El histórico político Tomás Alfaro, durante su último pleno en la Diputación de Sevilla, en septiembre de 2009. / Paco Puentes

El histórico dirigente andalucista y exalcalde de Coria del Río Tomás Alfaro vuelve, tras un lustro años alejado de los focos, a la primera línea política. Un regreso que llegará de la mano de Ciudadanos, que es el partido que más le ha convencido para buscar nuevo destino tras la disolución de la marca PA. El propio Alfaro confesó que el modelo de la formación naranja es la que más le cautiva a los integrantes de una plataforma en la que, además de él figuran otros históricos dirigentes andalucista corianos, así como «vecinos de todos los sitios que confluían en las mismas inquietudes». «Llevaba dos mandatos alejado de la política y ya me he repuesto para seguir», afirma Alfaro.

El exótico fichaje de Ciudadanos –no en vano ha sido alcalde coriano de 1999 a 2003, además de ser diputado provincial por el PA durante más una década– asegura que, en principio, solo tiene en mente «aportar su experiencia» y asesorar a la partido de Albert Rivera en su municipio de cara a las próximas elecciones autonómicas, donde anhelan dar el salto cualitativo como el que dio Inés Arrimadas en las pasadas elecciones catalanas e incluso aspirar a ser alternativa de gobierno y no solo llave como ahora. A partir de ese escenario, no descarta continuar la aventura naranja de cara a las elecciones municipales de mayo de 2019. «¿Candidato a la Alcaldía? No es mi idea inicial», manifiesta al ser preguntado por la posibilidad de concurrir como cabeza de lista por Ciudadanos en el municipio ribereño, opción que de inicio rehúye pero no descarta.

De esta manera, Ciudadanos pesca ahora en terreno andalucista y, en concreto, en una vieja guardia del PA, después de que en 2015, cuando concurrió a las elecciones municipales en 15 municipios sevillanos, recurrieran a dirigentes que ya contaban con bagaje en la política local con otras siglas, bien en el PP –caso de Camas o Tomares– o el PSOE –como ocurrió en Villanueva del Ariscal– .

En todo caso, Alfaro no es precisamente un cartel de perfil bajo. De hecho, siempre ha estado rodeado de la polémica, ya sea propia o ajena, con epicentro en Coria del Río. Tras conseguir en 1999 arrebatarles a los socialistas la Alcaldía, no pudo terminar el mandato por una moción de censura casi sobre la bocina, a las puertas de las elecciones de 2003. Posteriormente se ha mantuvo en la oposición tanto en el Consistorio como en la Diputación, donde ocupó un sillón hasta su renuncia en 2009.

Entre medio, ha sido procesado por varias causas que después han sido archivadas, como la que le acusaba de recalificar varias parcelas propiedad de su familia. Dejó el testigo al frente del PA coriano a Modesto González, actual alcalde, que le devolvió la moción de censura al PSOE una década después, en 2013. Antes, Alfaro quiso dar el salto a la política regional, al presentarse como candidato a la Junta de Andalucía en una maniobra para intentar frenar la caída libre del PA. Optó por dirigir el partido en 2011 y, de hecho, trató de competir con Pilar González, pero no logró los avales necesarios para concurrir en primarias.