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Actualizado: 09 ago 2018 / 08:27 h.
  • El comercio de Carmona se cansa
    La sede de la sucursal de Cajamar en Carmona que ayer sufrió un intento de robo. / Pons
  • El comercio de Carmona se cansa
    Cristal roto de Cajamar. / El Correo

Tras el asesinato a golpes del joyero Francisco Cintado este lunes y de producirse dos robos en la misma jornada –en un horno y en el restaurante Isla Iluminada–, ayer Carmona volvió a levantarse sobresaltada. Las sucursales de Cajamar y de La Caixa, ambas muy próximas entre sí, sufrieron sendos intentos de robo. El autor o autores de los hechos ya han sido identificados por la Policía Local del municipio. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación, que considera que han sido actos vandálicos. Al parecer, los cristales fueron golpeados con un ladrillo.

Este cúmulo de incidentes, al que se une el que conmocionó a la localidad hace cuatro meses, en plena feria, cuando el comerciante chino Jian Lin Wan murió acuchillado por un individuo al que le recriminó el robo de una litrona, ha provocado que la Asociación de Comerciantes prepare un paro y una manifestación para el próximo 21 de agosto, en demanda de «mayor seguridad». Según informó a Europa Press Rosario Ortiz, portavoz de la entidad, el citado «parón» se llevará a cabo a partir de las 9.00 horas, siendo convocada además una manifestación por las calles de la localidad que comenzará a las 10.00 horas en la rotonda de San Antón, para acabar ante los juzgados.

Ortiz matizó que la movilización no apunta a «las fuerzas de seguridad ni al propio Ayuntamiento» de Carmona, gobernado por el popular Juan Ávila, sino que se reclama «tanto el cambio de algunas leyes como el endurecimiento de las penas», con el objetivo de aumentar «la sensación de seguridad en Carmona».

Respecto al asesinato de Francisco Cintado, la Guardia Civil sigue manteniendo el más absoluto mutismo sobre cómo van las investigaciones, ya que se ha decretado el secreto del sumario.

No obstante, fuentes cercanas al caso apuntan a que este joyero además de recibir golpes en la cara –la tenía destrozada– y en la cabeza, también pudo ser apaleado. También indican que pudo oponer resistencia.

Todo hace pensar que el móvil de este trágico suceso fue el robo, aunque no ha trascendido si los asesinos se llevaron piezas que había expuestas en la joyería ni si lograron abrir la caja fuerte.