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Actualizado: 24 jul 2018 / 12:03 h.
  • La casa Surga de Utrera se revela como una joya del Barroco
    Detalles de las pinturas de la casa Surga que se han hallado ahora cuando se está procediendo a su restauración. / V.C.
  • La casa Surga de Utrera se revela como una joya del Barroco
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  • La casa Surga de Utrera se revela como una joya del Barroco
  • La casa Surga de Utrera se revela como una joya del Barroco
    La casa Surga está llena de andamios para proceder a su restauración. En los estudios paramentales se ha descubierto una rica decoración. / V.C.

Los trabajos del estudio paramental de la fachada de la casa Surga de Utrera, que está realizando estos días la firma sevillana Trifora Arqueología y Patrimonio SL, están comenzando a descubrir una auténtica joya barroca, que era desconocida por todos.

No ha hecho falta mucho para revelar esta riqueza artística, solo se ha necesitado subirse al andamiaje que se ha colocado para realizar este estudio y descubrir la existencia de una rica decoración esgrafiada, que en su conjunto imita al ladrillo pintado y en algunas partes tiene otros elementos decorativos como pinturas florales, azulejería y caras pintadas, entre otros.

Se trata de decoración, según los expertos consultados por este periódico, asimilable por su época y tipo a la que posee la fachada del palacio de Mañara de Sevilla, pero con una riqueza superior a ella por la mayor complejidad de su composición.

La decoración, que en muchas zonas está oculta por enfoscados y repintados posteriores, no era visible desde el suelo, en parte quizás porque en la primera planta de la fachada o no existió nunca esta decoración desde que se edificó originariamente la casa o bien porque fue destruida por alguna torpeza en el pasado. Esto último tratará de desvelarse una vez finalice el estudio que se está realizando estos días por un equipo técnico multidisciplinar.

En la decoración esgrafiada de la segunda planta, además del grafismo puro de imitación de ladrillo pintado, existen otros pequeños detalles decorativos que le dan un mayor realce a la ornamentación de la fachada.

La tercera planta, también llamada mirador, es la más rica decorativamente hablando, ya que debajo de las ventanas existe una pequeña azulejería originaria del siglo XVIII y en los casetones cuadrados que se disponen en forma regular debajo de cada ventana se ha encontrado una cara en cada uno de ellos con rasgos indígenas, por lo que se intuye que este tipo de decoración también existirá en los casetones que aún no han sido examinados a fondo. Estas caras también se hallan en la parte superior de las pilastras, que en su parte inferior tienen decoraciones florales.

El estudio paramental de la fachada es un trabajo previo a la restauración de la fachada, cuyo objetivo es conocer las características de los materiales con los que se construyó la fachada, así como sus texturas y características y los tipos de pinturas y colores empleados originariamente.

Desde el Consistorio utrerano se es consciente de la gran relevancia del hallazgo y de que ello pudiera retrasar algo en el tiempo y aumentar los costes de restauración, pero se afirma que «nuestro deber es recuperar nuestra historia y nuestro arte y no se puede desperdiciar una oportunidad como esta de poner en valor un monumento que va a ser símbolo de la cultura y el turismo en Utrera».

Mientras se realiza este estudio paramental para restaurar la fachada, que será la segunda fase del proyecto de habilitación de la casa Surga para Centro Cultural de Utrera, que incluye la habilitación del monumento hasta su primera crujía como sala de exposiciones, el Ayuntamiento ya ha aprobado la adjudicación de la primera fase por un importe de 475.000 euros IVA incluido que realizará la empresa cordobesa Construcciones Olmo Cecilia, SL.

Esta primera fase del proyecto consistirá en la construcción mediante módulos prefabricados desmontables de un auditorio para 200 personas, un módulo de recepción de visitantes, un ascensor hidráulico montado en el interior de una cápsula transparente, un módulo de aseos adaptado para los usuarios y galerías de conexión entre los elementos que serán abiertas o cerradas en función de la época del año.

El proyecto incide en la puesta en uso de los espacios existentes intentando recuperar con tecnología contemporánea el espacio en sí, evitando una rehabilitación que tendría un coste diez veces mayor (cinco millones de euros) que el que se va a ejecutar. De este modo, toda la intervención que se plantea será de carácter reversible. Es decir, en un futuro las instalaciones se podrán usar para otro equipamiento en Utrera si fuese necesario.