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Actualizado: 08 sep 2018 / 21:41 h.
  • Juan Labrador junto a su esposa, Guadalupe, en una foto cedida por la familia. / El Correo
    Juan Labrador junto a su esposa, Guadalupe, en una foto cedida por la familia. / El Correo

En la II Semana por el Alzhéimer de Los Palacios y Villafranca, que este año se desarrollará desde el 16 hasta el 22 de septiembre, participarán miles de palaciegos en una apretada agenda de actividades que implicará a todo el pueblo. En la asociación de familiares Nuestra Señora de Guadalupe (AFA), que lleva ya cinco años a pleno rendimiento, hay 130 socios, unos 25 voluntarios, otros 25 usuarios y ocho trabajadores en nómina, pero detrás de todo hay un hombre que enviudó el año pasado de su niña, Guadalupe, como él la sigue llamando, y que si durante una década tuvo tiempo y fuerzas para abandonar su trabajo de albañil, dedicarse 24 horas a su mujer enferma y montar la asociación de alzhéimer con más proyección de la comarca, ahora «tengo todo el tiempo del mundo para convertir esta asociación en una auténtica referencia para toda la provincia», señala Juan Labrador. Ese es su reto, aunque desde enero ha conseguido buena parte de este al convertir la sede de la asociación en un centro sanitario al que hospitales y centros de salud cercanos derivan a pacientes de alzhéimer habida cuenta de que dispone de una psicóloga sanitaria que lleva un control exhaustivo y quincenal de los enfermos. Tal es la buena salud de la asociación que «lo que necesitamos es una ampliación de la sede porque ya no cabemos», se queja Labrador, aunque ya ha solicitado al Ayuntamiento –que les cede la sede en un antiguo colegio, y les paga la luz, el agua y la limpieza– los permisos pertinentes.

El espíritu de Guadalupe no solo vive en el nombre de la asociación, sino que «yo la tengo en todas partes», dice Juan, mientras enseña fotos en el móvil, en la cartera, en el ordenador, en la agenda y hasta detrás de las puertas. Guadalupe falleció el año pasado, recién cumplidos los 60, pero «empezamos a darnos cuenta de que algo tenía a los 48», explica, «porque se le olvidaban cosas cotidianas o metía las gafas en el frigorífico». Cuando el médico la diagnosticó, le vaticinó tres o cuatro años. «Pero yo he tenido la suerte de tenerla conmigo más de diez», confiesa Juan, eternamente enamorado. Tanto ímpetu le puso a aquel reto de amor, que todo el pueblo ha asistido en directo a la inauguración de la asociación Nuestra Señora de Guadalupe con Guadalupe como primera usuaria, al deterioro de Guadalupe víctima de la enfermedad y a la muerte de Guadalupe cuando la asociación, el año pasado, rodaba ya sola con una precisión diaria de relojería.

Semana para recordar

Esta segunda edición de la Semana del Alzhéimer viene ya con todas las mejoras de una primera a modo de prueba, la financiación de La Caixa y miles de palaciegos completamente entregados a la causa a favor de una asociación que pretende mejorar la calidad de vida de los enfermos y sus cuidadores, con información, asesoramiento, estimulación y terapias. El domingo 16 estará abierto durante todo el día el local de Juanmi Tatto con una actividad titulada Tatuajes solidarios para que todos los interesados en hacerse uno puedan donar el 75 por ciento de su coste a la asociación. Ya hay más de 200 previstos para ese día. El lunes 17 se leerá un manifestó en la puerta del Ayuntamiento con toda la Corporación municipal, que participará además en la suelta de globos. Al día siguiente, está prevista una conferencia sobre la enfermedad a cargo de la doctora del hospital de Valme Eva Cuartero.

Memoria del paladar

Al terminar la charla de Cuartero, está prevista una degustación de comidas antiguas en la que participarán algunos restaurantes del pueblo precisamente este año en el que tanto se promociona la marca Los Palacios, destino gastronómico. «Para ellos es muy importante recordar texturas de cosas que comían hace tanto tiempo», explica Labrador. «Prueban cualquier cosa que les hacían sus madres y les cambia la cara».

El miércoles 19, en la Casa de la Cultura, se entregarán los premios del I Concurso de Fotografía Envejecimiento activo que ha organizado la asociación con 600 euros en premios y al que se han presentado 205 fotos de hasta nueve países distintos. «Desde Perú a la India, esto se nos ha ido de las manos», dice contento Labrador. El jueves 20 tendrá lugar, en la sede de la asociación, una merienda solidaria con actuaciones flamencas y de danza del vientre. Ya el viernes 21, que es el día internacional de la enfermedad, está previsto un lleno total en el teatro municipal con la segunda gala Flamencos por el Alzhéimer, para la que se han diseñado camisetas que ya tienen cientos de personas y en la que participarán decenas de flamencos de todos los estilos dirigidos por el guitarrista local Fernando Larios. La jornada grande se vivirá el sábado 22 con la II Marcha por el Alzhéimer, en la que, previsiblemente, participarán más de un millar de personas que recorrerán el pueblo en tono festivo, con bailes y charangas, desde el parque de Las Marismas al parque de los Hermanamientos. En este último está prevista una fiesta que durará «todo lo que aguante el cuerpo».