Un centenar de personas se ha concentrado en la Plaza de Belén de Pilas, frente al Ayuntamiento, para recordar a los fallecidos originarios de la localidad en el crimen machista de ayer en Pau (Francia). Los vecinos han mostrado su cariño a la familia de J.M.R., de 65 años de edad; M.M.P., de 36 -su hija-, y el hijo de ésta y el presunto autor de los hechos, de 2 años de edad, Joseph. También en Arahal ha tenido lugar un acto de repulsa contra el asesinato.
El alcalde pileño, José Leocadio Ortega, ha leído un comunicado en el que ha lamentado el suceso, entendiendo que se trata “de una razón de peso para, lejos de rendirnos, plantar cara con más fuerza si cabe a la sinrazón de la violencia machista, que nos aleja del objetivo de igualdad y justicia social, e impide el desarrollo de las libertades más elementales”.
Ha recordado que se trata de “un abuso ejercido por parte de personas de las que cabría esperar cariño y respeto, y se produce muy cerca de cada uno de nosotros y nosotras, en todos los estratos sociales”.
“El maltratado usa la violencia como forma de control sobre su pareja y expareja, son selectivos en sus violencias, por eso es muy difícil detectar situaciones que ocurren de puertas para adentro”, ha dicho el edil, apelando a que “la denuncia individual y colectiva del maltrato sigue siendo necesario en días como hoy”.
Por su parte, despuntaba el mediodía en Arahal y los vecinos se daban cita a las puertas del Ayuntamiento en una concentración convocada por el Consistorio “en memoria de nuestra paisana y vecina presuntamente asesinada la pasada madrugada en la ciudad francesa de Pau, junto a su pareja, y la hija y nieto de este”.
Tras las palabras del alcalde anunciando que “en el pleno de esta tarde se decretarán tres días de luto donde las banderas ondearán a media asta”, se guardaba un minuto de silencio en la Plaza de la Corredera. En la noche del martes, el Ayuntamiento convocaba esta concentración “en recuerdo de nuestra paisana y las demás víctimas de este trágico suceso y como muestra de rechazo absoluto del pueblo de Arahal a la violencia en cualquiera de sus formas” manifestaba el Alcalde, Miguel Ángel Márquez antes de comenzar el minuto de silencio.
Aunque era natural de Arahal, Dolores Reina hacía años que se había marchado del municipio para realizar su vida en Sevilla, donde ejercía de enfermera antes de su jubilación. Venía de vez en cuando a visitar a sus familiares, concretamente a su hermano que si vivía en la localidad.
Márquez ha confirmado que finalmente su hermano no ha viajado hasta Francia puesto que “una amiga de la chavala ha reconocido el cadáver y no es necesario que la familia vaya hacia allá”. Destaca que “tenía una relación muy estrecha y el hermano está descorazonado porque le cuesta trabajo asimilar la noticia”. De hecho, el Ayuntamiento le ha ofrecido los servicios de una psicóloga especializada.
Mª Jesús Jiménez no puede contener la emoción al hablar de su compañera de la infancia en el colegio de “Las Monjas”. Aunque perdieron el contacto, no para de rememorar sus días de infancia desde que conoció el trágico suceso. Al igual que ella, muchos vecinos que anoche conocían que esta trágica noticia había afectado a una vecina de Arahal.