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Actualizado: 17 jul 2018 / 21:00 h.
  • Educación ha planteado la reubicación de estos alumnos en el IES San Fulgencio. / M.R.
    Educación ha planteado la reubicación de estos alumnos en el IES San Fulgencio. / M.R.

La Delegación territorial de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía ha creado una nueva unidad de Bachillerato en el IES San Fulgencio y ha reubicado en ese centro escolar a los nueve alumnos de Écija que se habían quedado sin matricular en primero de Bachillerato. La medida no ha conformado ni a los afectados ni a sus familias, que habían optado por la opción del IES Vélez de Guevara.

Un grupo de madres y padres de alumnos se habían quejado, tal y como informó la pasada semana este periódico, que sus hijos no podían matricularse en primero de Bachillerato al suprimir Educación una de las tres unidades del IES Vélez de Guevara y dejarlas en dos. Un total de nueve estudiantes se quedaron sin saber dónde podrían estudiar a pesar de haber aprobado cuarto de ESO el pasado junio.

También en el IES San Fulgencio se suprimió una de las cuatro unidades de primero de Bachillerato para el próximo curso, dejando en tres las de este centro escolar. Sin embargo, y a pesar de que la delegación de la Consejería de Educación en Sevilla matizó que hasta septiembre no se cerraba el proceso de escolarización en primero de Bachillerato, el pasado lunes avisó a las nueve personas que faltaba por matricular para que formalizaran su matrícula para el curso 2018/2019 en el instituto San Fulgencio.

Raimundo Alba, director de este centro escolar de Secundaria –el más veterano de Écija, con más de medio siglo de historia–, relata que le han concedido un grupo de bachillerato, medio de artes y medio de sociales. «Esto ha generado tener hueco para todas las personas que se habían quedado fuera en la localidad, que eran nueve; se les llamó ayer [por el lunes] y se les indicó que se tenían que matricular aquí y siempre con las expectativas puestas en que si en septiembre hay hueco en los centros que han pedido en primera instancia, siempre tiene posibilidades de marcharse para allá», señala.

Las madres de las alumnas –son chicas en su mayoría– no lo ven así. Estrella Aguilar, cuya hija aprobó cuarto de ESO con una nota media de 8, dice que «el San Fulgencio no lo había puesto ni como cuarta opción». Su hija quería estudiar en el Vélez de Guevara y, si no, o en el IES Nicolás Copérnico, en el tercero de los centros públicos de Écija, o en la SAFA, un centro concertado. Pero el San Fulgencio no entraba entre sus opciones. «No es por nada, sino porque a mi hija no le gusta y no quiere esa zona», insiste.

«Me dicen que en un plazo de 48 horas tengo que matricular a la niña en el San Fulgencio», protesta Estrella. «Ahora ¿qué pasa? Porque mi hija dice que como entre allí no estudia bachiller, porque las plazas las hemos solicitado todas para el Vélez de Guevara», dice, refiriéndose al resto de familias afectadas.

Las madres no lo entienden. «Pedimos que nuestras hijas estudien en el Vélez, nos dicen que hasta septiembre hay tiempo y ahora nos dan 48 horas para que las matriculemos en el San Fulgencio. No sabemos qué ha podido pasar», se quejan, y no se fían de la posibilidad de cambiar a sus hijas de centro escolar en septiembre, «porque, si no se puede ¿qué pasa? Mi hija, por ejemplo, no tiene en el San Fulgencio las optativas que había elegido en el Vélez», explica Estrella.

«No nos parece serio, no podemos llevar a nuestros hijos obligados, deberíamos ser libres de elegir el centro escolar para nuestros hijos, que se juegan la nota para poder estudiar una carrera», lamenta Estrella, que siente que «han jugado con nosotras».