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Actualizado: 09 jul 2018 / 13:30 h.
  • Imagen de archivo de la parroquia del Sagrado Corazón de Los Palacios. / El Correo
    Imagen de archivo de la parroquia del Sagrado Corazón de Los Palacios. / El Correo

Según los testigos que presenciaron el robo, varias mujeres que esperaban a que comenzase la misa de las 21.00 horas, fue “una niña de 13 o 14 años”, “de pelo negro y rizado”, “que estaba apoyada en una de las columnas cercanas a la entrada”. De repente, se acercó a la imagen del Niño Jesús situado en la hornacina del altar de la Hermandad del Rocío en la parroquia del Sagrado Corazón de Los Palacios y Villafranca, la cogió y salió rápidamente sin que las señoras reaccionaran para evitarlo. Al parecer, algunas de las feligresas dieron voces y avisaron de que la muchacha se iba; otras llegaron a salir y comprobaron que huía por una de las calles del barrio, “como camino del cementerio”, asegura el hermano mayor de El Rocío, Federico Maestre, que anoche mismo se acercó al cuartel de la Guardia Civil y avisó de lo sucedido a los agentes. No ha sido hasta esta misma mañana cuando Maestre ha vuelto al cuartel para interponer formalmente la denuncia.

El Pastorcito Divino, como es conocida popularmente la imagen del Niño Jesús de El Rocío, es la única imagen, al margen del Simpecado, que la Hermandad mantiene en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, su sede canónica, que precisamente este año celebra sus bodas de oro. “Yo siempre he conocido a ese Niño Jesús en la Hermandad, incluso cuando estábamos en el otro templo”, recuerda Maestre, que ha informado de que la talla en sí no tiene “demasiado valor económico”, aunque sí sentimental y simbólico. De hecho, en la Salve rociera de Los Palacios, reza la letra en una de sus estrofas: “La creó sin mancha / solamente a Ella / para ser la madre / del Divino Pastor”.

Muchos feligreses, incluidos chiquillos, suelen rezar ante el Pastorcito Divino cuando terminan las misas. “Era una imagen de marmolina sin demasiado valor, que lo mismo ni han conseguido vender o ha terminado roto”, asegura el hermano mayor de los rocieros, que planea, si no se encuentra la imagen, encargar otra “ya con cierto valor, aunque habrá que hablarlo en junta de gobierno”.

En la parroquia se tiene ahora la preocupación de “lo fácil que es robar”. “De hecho, al Simpecado sí le pusimos un cristal blindado, pero a nadie se nos ha ocurrido nunca que fueran a robar el Niño Jesús”, aseguran.