Escaleras, ese gran enemigo de enfermos, personas mayores y con movilidad reducida, están presentes en más de la mitad de las viviendas de la ciudad. En concreto, en el 55 por ciento del parque residencial, que no cuenta con las medidas de accesibilidad necesarias para sus inquilinos. Una situación que se vincula directamente con la edad media de los bloques residenciales, que es de unos 50 años de media.
En Sevilla existen 320.861 hogares, según los datos del catastro inmobiliario de 2017. De ellos, 176.059 no reúnen los requisitos para que sus moradores puedan moverse sin complicaciones, 137.437 domicilios sí resultan accesibles y 7.365 pisos no constan en dicho registro.
Por distritos, Macarena es el que más viviendas con barreras arquitectónicas cuenta pues de los 36.263 hogares que hay en la zona, 25.136 –69 por ciento– presentan algún elemento que limita la accesibilidad frente a los 10.474 que cumplen los requisitos. Le sigue de cerca Cerro-Amate con 24.923 domicilios que presentan esta problemática –65 por ciento– de los 37.260 con los que cuenta el distrito. Siendo solo 12.337 los pisos accesibles.
El Casco Antiguo no se queda muy atrás y el 70 por ciento de las viviendas que lo componen (24.010) presentan algún tipo de barrera arquitectónica. Así solo 8.988 cumplen con todos los requisitos. Sur es el siguiente distrito en cuanto a pisos cárcel. En total, el barrio cuenta con 32.406 viviendas. De ellos, 18.757 no son accesibles (57 por ciento) y 13.649 sí cuentan con los elementos necesarios. Por su parte, el distrito Norte también supera el 50 por ciento pues 15.023 no son accesibles de los 29.258 que hay en total y solo 14.235 domicilios han eliminado cualquier problema que dificulte la movilidad de sus inquilinos.
San Pablo-Santa Justa se compone de 26.684, según el cálculo realizado por Emvisesa. De este conjunto, el 54 por ciento tiene algún tipo de barrera (14.938) y 11.746 son plenamente accesibles.
En Triana, el 54 por ciento de los pisos no son accesibles. En total, el distrito tiene 24.599 viviendas. De todas ellas, 9.855 son accesibles frente a las 14.744 que no lo son. El barrio más poblado de la ciudad, y uno de los de más reciente creación, Sevilla Este, aglutina 14.373 pisos que no cumplen con las medidas de accesibilidad, lo que supone el 35 por ciento del total. Y es que 25.760 domicilios se construyeron considerando las normativas actuales que tienen en cuenta la eliminación de barreras arquitectónicas.
En el otro lado de la balanza se encuentran aquellos distritos que resultan más accesibles para sus moradores. Nervión es uno de ellos aunque algo más de la mitad de sus viviendas presentan algún impedimento para la movilidad (12.815 hogares de este tipo frente a 12.222 que no cuentan con ninguna barrera arquitectónica).
Con Bellavista baja el porcentaje al 40 por ciento. Siendo 7.345 domicilios no accesibles frente a 10.675 que cuentan con todas las medidas necesarias. Cierra el listado Los Remedios, el distrito con menor porcentaje pues son 3.997 pisos con algún problema (34 por ciento) frente a 7.496 que son accesibles a sus inquilinos.
Casas envejecidas
El estado de la accesibilidad en las viviendas de la ciudad viene de la mano de la antigüedad del parque de viviendas de la capital hispalense. Y es que la media de edad de los bloques de Sevilla es de 50 años (49,7). Los edificios más antiguos, de hecho, se encuentran en el centro, con 60 años, algo que explicaría la falta de accesibilidad de estos inmuebles. Y es que solo cuatro distritos bajan del medio siglo: Cerro-Amate (47), San Pablo (47), Norte (43) y Este (37). En el resto de casos los domicilios se construyeron a mediados o finales de los 60. Los edificios residenciales de la Macarena datan de media de 1966 (52 años); de 1964 son los de Nervión (54 años); Sur tiene mayoritariamente bloques de 1966 (52 años); en Triana son de 1964 (54 años); en Bellavista-La Palmera datan de 1967 (51 años) y los domicilios de Los Remedios se construyeron en 1964 de media (54 años).