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Actualizado: 21 ago 2018 / 08:11 h.
  • Una madre sostienen a su bebé en una consulta. / El Correo
    Una madre sostienen a su bebé en una consulta. / El Correo

Si la escasez de especialistas es un hecho reconocido por el propio Servicio Andaluz de Salud (SAS), la pregunta se hace inevitable: ¿quién atiende a los niños cuando no hay pediatra? Y la respuesta la da la propia Junta de Andalucía: los médicos de familia. En concreto, en la provincia de Sevilla esto sucede en el 20 por ciento de los casos, dado que de las 296 plazas para pediatras existentes en los centros de atención primaria, 65 las ocupan facultativos de familia.

En el Área de Gestión Sanitaria de Osuna es donde mayor proporción se da, con 16 médicos de familia en las 26 plazas totales de pediatría que existen. La causa, según las asociaciones de pediatras, es que esta área engloba consultas rurales de la comarca de la Sierra Sur que a los profesionales les suponen más desplazamientos «y no les compensa recorrer tantos kilómetros para contratos que, con suerte, alcanzarán los 15 días», explica el vicepresidente extrahospitalario y atención primaria de la Sociedad de Pediatría de Andalucía Occidental y Extremadura (Spaoyex), Cristóbal Coronel. De hecho, en otros distritos de atención primaria como el de Sevilla, de 110 plazas de pediatría disponibles, solo en una quincena de ellas hay médicos de familia.

A juicio de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), la atención a los niños por parte del especialista en pediatría es fundamental para lograr la excelencia. En varios estudios realizados por este colectivo, recogidos por el presidente de la Spaoyex, Juan Luis Pérez Navero, en un artículo, se ha demostrado que la población infantil atendida por pediatras presentaba porcentajes de vacunación superiores a los de los médicos de familia o generales. O que los pediatras presentan una mayor capacidad de resolución para otras enfermedades de gran prevalencia durante la infancia y la adolescencia, como son el asma, la otitis media y gastroenteritis.

Con todo, Sevilla no es la provincia andaluza que más proporción de médicos de familia tiene en plazas de pediatría. En Almería, esta situación se da en el 57 por ciento de los casos, y en Huelva el porcentaje asciende al 54,2. La provincia de Málaga, por contra, apenas tiene un 7 por ciento de médicos de familia haciendo funciones de pediatra.

La Junta de Andalucía, por su parte, defiende que los médicos de familia «están perfectamente capacitados y cuentan con la formación necesaria para atender a los menores» y recuerda que la escasez de profesionales en determinadas especialidades, entre las que se encuentra la pediatría, se da no solo en la comunidad andaluza, sino también en el resto de España. Sin embargo, la AEPap apunta a que hay al menos una comunidad en la que existe un pleno de pediatras por plaza: La Rioja cuenta con el 100 por cien.

Envejecimiento

Otra de las preocupaciones de los colectivos de profesionales es el envejecimiento de las plantillas de pediatría que no están contando con recambios. En Andalucía, la media de edad del especialista se sitúa en 50,87 años, según los datos del SAS. Así, los facultativos de entre 50 y 59 años suponen el 40,4 por ciento de los profesionales totales, seguidos por los mayores de 60 años, que alcanzan el 23,5 por ciento. Los menores de 30 años copan un irrisorio 1,35 por ciento de todos los pediatras que ocupan plaza en atención primaria.