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Actualizado: 16 mar 2018 / 10:07 h.
  • San Isidoro, el gran desconocido

En la encrucijada de las céntricas calles Jesús de las Tres Caídas, Luchana y la Cuesta del Rosario se encuentra la parroquia de San Isidoro.

Don Geraldino, su párroco, es un señor amable, muy cercano y que muestra gran interés y sabiduría en lo que al templo y a la historia general de Sevilla se refiere.

La iglesia de estilo mudéjar se construyó en la primera mitad del siglo XIV y las grandes obras de reforma se hicieron en siglo XVIII, entre 1700 y 1750. En la última renovación del año 1990 se sacaron a la luz los arcos mudéjares, el artesonado y los pilares.

Por la representación en relieve de una estrella de David que hay en el tímpano de la puerta de Las Campanas, podemos pensar, a diferencia de otras iglesias mudéjares que se construyeron sobre mezquitas, que esta pudo haber sido construida sobre una sinagoga. Teniendo en cuenta además que la judería está a pocos pasos del lugar y de la cual quedarían la entrada y los pies de la torre barroca donde están las campanas de la iglesia.

Se sabe que ya había un templo en el siglo VI coincidiendo probablemente con la vida del propio San Isidoro. En este lugar que es una de las localizaciones más antiguas de la ciudad, hay una tradición oral que relata que la casa de San Isidoro se encontraba en estos lares, al igual que también cuenta la tradición que San Isidoro murió en la actual parroquia de San Vicente.

Es considerado a nivel mundial como uno de los grandes pensadores de la Edad Media, sin embargo en Sevilla es de los grandes desconocidos. Su origen es algo confuso, pudo haber nacido en Cartagena y era hermano de tres santos más, San Leandro, San Fulgencio y Santa Florentina, imágenes que se pueden observar en el presbiterio de la Iglesia. Algunos relatos hacen referencia a que además pudo tener una quinta hermana que fue reina, esposa de un rey visigodo.

Fue un hombre muy erudito en su época y nos dejó grandes escritos, los famosos Libros de las Etimologías, que rezan como la enciclopedia más completa y con más años de la Antigüedad. Es considerado el último de los grandes Padres Latinos de la Iglesia.

La iglesia de San Isidoro alberga uno de los grandes tesoros artísticos de la diócesis de Sevilla, el Cristo gótico de La Sangre, de autor desconocido del siglo XIII. Existen otras tres imágenes de estas características, uno se encuentra en la parroquia de San Pedro en Sanlúcar la Mayor, otro es el Cristo del Millón que corona el retablo Mayor de la Catedral y un tercero que desapareció y del que Castillo Lastrucci hizo una copia para la parroquia de San Roque. Era el Cristo de San Agustín, con gran devoción en nuestra ciudad.

En la capilla de la hermandad de las Tres Caídas preside su Altar Mayor Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y la Virgen de Loreto que es la titular de la hermandad. Ya se cuentan los días para su salida en la tarde noche del Viernes Santo.

La hermandad de gloria de Nuestra Señora de la Salud es de mediados del siglo XVII y da culto a la Virgen de la Salud y a la imagen de su Divino Hijo al cual sostiene en brazos y que es conocido popularmente con el nombre de El Chato de la Costanilla. El sobrenombre es debido a su peculiar fisionomía de la nariz, y la costanilla, por la parte de la Alfalfa y la Cuesta del Rosario que no llega a ser una gran cuesta. Como nos comenta su hermano mayor, Francisco Muñiz, son casi quinientos hermanos y su salida es el segundo domingo en el mes de mayo.

También procesiona desde esta iglesia en la mañana del Corpus Christi la Virgen de las Nieves, perteneciente a la hermandad sacramental.

Y mucho más, largo y tendido, podríamos estar hablando de esta iglesia de San Isidoro. Son algunos datos salpicados, para invitarte como siempre a pasear por Sevilla y seguir conociendo todos los tesoros que alberga nuestra ciudad.