Sólo cuatro agentes de la Policía Local estarán presentes en los alrededores del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán en el partido que se disputa este sábado a las 22.15 horas entre el Sevilla FC y el RCD Espanyol. Es la antesala de lo que se espera hasta final de año. La merma de las productividades –horas extra– de los agentes de la Policía Local, el problema de todos los años, repercutirá en los eventos de la ciudad y este partido será el primero.
El dispositivo de emergencias que organiza la Policía Local de Sevilla está cogido con pinzas, explican a este medio fuentes policiales, que a su vez han afirmado que para el primer partido del conjunto hispalense tan sólo se contará con cuatro agentes de la Policía Local que se encargarán de dirigir el tráfico en la previa y después del partido. Sólo cuatro agentes, cuando lo normal son aproximadamente 20 miembros. De hecho, el año pasado en el partido que arrancó la Liga, también con el Espanyol, intervinieron 14 agentes de servicio y 12 de apoyo con servicio de productividad. Detallan las mismas fuentes que se suele montar un dispositivo en el que participan varios patrulleros, furgones y motocicletas, pero esta vez sólo irán dos coches.
Esta situación preocupa al cuerpo, que sigue pensando que la falta de dinero para productividades afectará, y mucho, a los próximos acontecimientos que acogerá la ciudad. Conciertos, partidos de fútbol, procesiones, eventos taurinos, entre otros.
Las funciones de la Policía Local antes del encuentro entre el Sevilla FC y el RCD Español se centrarán únicamente en la organización del tráfico, aunque no sólo son esas sus labores, pues también suelen controlar las botellonas, a los gorrillas u otras cuestiones de su competencia que se encuentran alrededor del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. A pesar de ello, el tráfico será su prioridad.
Si fuera necesaria la presencia en el lugar de cualquier patrullero por alguna llamada de apoyo por emergencia o algún hecho que lo precise, los compañeros se trasladarían desde otro lugar de la ciudad, lo que ocasionaría mermar las unidades montadas. «Vestir a un santo para desvestir a otro», como han criticado en varias ocasiones los agentes.
La falta de fondo en las arcas públicas para pagar las horas extra de la Policía Local ya tuvieron sus primeras consecuencias con la unidad encargada de la vigilancia del aeropuerto y de la estación de Santa Justa, a los que les prometieron que todos los fines de semana trabajados se les abonarían como horas extra, pero que no seguirá siendo así. Esto provocó que casi la mitad de la unidad, compuesta por 21 agentes, volviera a su antigua posición. Juan Carlos Cabrera, delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, puso en marcha esta unidad para hacer frente a los problemas del taxi.