La brisa marina, unas cuantas gotas que salpican la mejilla suavemente mientras el viento acaricia la piel y el rumor de las olas lo envuelve todo. En ese momento parece que los problemas no existen y el navegante siente que es invencible.
Precisamente es eso lo que la iniciativa Navega con Álvaro busca para aquellos niños y niñas rodeados de preocupaciones. Entre camas de hospital, quimioterapia y operaciones nace un proyecto que pretende dar la oportunidad a pequeños pacientes oncológicos o con enfermedades crónicas de disfrutar de un paseo incomparable por la ría de Punta Umbría y la zona costera de El Rompido de la mano de grandes profesionales del mar y de la salud.
El principal objetivo es aliviar la “tormenta” por la que están pasando estos niños, sus padres y familiares, ofreciéndoles una actividad en plena naturaleza, navegando a vela en la ría y costas de Huelva. El mar, el viento, la novedad de embarcarse, la sensación de libertad, pueden ayudar a “soltar amarras”, a olvidar por unas horas la enfermedad que les ha tocado vivir y dar un pequeño descanso a padres y familiares.
Navega con Álvaro cuenta ya con cinco barcos de crucero grandes, en los cuales irán el patrón de la embarcación; un sanitario, que puede ser enfermero o médico, en principio del centro de salud de Torrejón, cuya plantilla se ha sumado a la iniciativa al completo; un monitor, que puede ser maestro o técnico de tiempo libre; y los pequeños que quepan en la embarcación. Cabe destacar que el Real Club Marítimo y Tenis de Punta Umbría, desde cuyas instalaciones parten los paseos, facilita todos los útiles necesarios para realizar la actividad, por lo que los niños solo tendrán que desplazarse hasta allí y disfrutar al máximo de su aventura en el mar.
En total, se pretende realizar cinco o seis salidas de unas cinco horas cada día, que comenzarán el último fin de semana de mayo, para las que se avisará con suficiente antelación. El número de barcos de cada excursión dependerá del total de niños que participen en ellas.
Ahora, Navega con Álvaro llega a Sevilla, y este jueves, 3 de mayo, a las 18.00 horas, Fernando Jiménez-Castellanos Holgado, patrón de embarcaciones de recreo e impulsor de esta iniciativa en Andalucía, presenta la escuela de verano en el hospital infantil del Virgen del Rocío con el objetivo de que tanto sanitarios como pacientes puedan acercarse, conocerla y apuntarse a la experiencia.
Fernando Jiménez-Castellanos, el patrón de embarcaciones que ha comenzado con esta particular y solidaria aventura, es, ante todo, padre. Un padre que sabe por lo que están atravesando todas aquellas personas que pasan días y semanas enteras a los pies de la cama de sus hijos en el hospital. Un padre que conoce lo que es la lucha contra la leucemia. Pero, ante todo, un padre que ama la vida tanto como su hijo Álvaro, que perdió la suya en noviembre del pasado año, después de tres años de dura lucha contra la enfermedad.
«En uno de los ingresos de mi hijo, por Internet, encontré a un médico en Santander que sacaba a navegar a niños con enfermedades tumorales. En aquel momento no dije nada, pero pensé que algún día, cuando Álvaro se curara, podríamos hacerlo los dos juntos. Álvaro falleció, pero yo quise intentarlo», cuenta Fernando. «A Álvaro le encantaba navegar y siempre ha llevado muy bien la enfermedad. Él pensaba que la vida era un regalo maravilloso. Con esa idea yo monto esto, y sigo pensando que la vida es una maravilla y quiero dar un poquito de disfrute a aquellos que más lo merecen».
Una vez tomada la decisión, Fernando se puso en contacto con la persona que inició esta actividad en España, el doctor Álvaro González de Aledo, que en 2003, junto a compañeros médicos y navegantes, tomó la iniciativa de organizar una escuela de vela para niños con enfermedades oncológicas y crónicas, Carpe Diem, Vela Solidaria en Santander, que cuenta con el apoyo del hospital universitario Marqués de Valdecilla y el aula hospitalaria del mismo centro y que sigue hasta hoy con excelentes resultados. Es reseñable también que, debido al éxito de esta iniciativa, en 2015 se suman al proyecto escuelas similares en Getxo y en Laredo, también con muy buena acogida.
Ahora la iniciativa desembarca en Andalucía de manos de una persona que asegura que “desde mi experiencia como padre de Álvaro, con el ejemplo de cómo llevó su enfermedad y con mi afición al mar, puedo y debo intentar llevar un poco de su alegría, esperanza y ánimo a todos estos niños y a sus familias”.
Si quiere más información no dude en ponerse en contacto con la asociación a través del correo electrónico navegaconalvaro@gmail.com o el número de teléfono 628 515 391.