Alucino

A Scott Roth lo avalaron Pau Gasol, Calderón y ahora Porzingis, no un periodista; fracasó como otros en Sevilla y no tuvo la peor prensa porque sí

Image
28 abr 2015 / 13:32 h - Actualizado: 28 abr 2015 / 13:43 h.
"Deportes","Baloncesto Sevilla","A la remanguillé","Kristaps Porzingis","Luis Casimiro","José Luis Galilea","Audie Norris"
  • Kristaps Porzingis, en un partido de esta temporada.
    Kristaps Porzingis, en un partido de esta temporada.

Sigo pensando que Scott Roth es un buen entrenador, y no creo que me inhabilite para alabar el trabajo de Luis Casimiro; ni que ello implique colocarse al sol que más calienta. Valorar al estadounidense no era precisamente apostar por tener el viento en la espalda, cual veleta, cuando todos, casi sin excepción, le atizaban. Era un convencimiento por los avales que pude recabar. Ese debe ser el trabajo de un periodista, entiendo. Buscar referencias sobre un técnico del que apenas sabíamos. Y verlo entrenar. A Scott Roth lo avalaron Pau Gasol y José Manuel Calderón, lo acaba de hacer Porzingis en una entrevista en Hoopshype, y ninguno de ellos tenía que poner una pose. Kristaps , con el que hablé sobre Roth ya en pretemporada, también se ha deshecho en elogios hacia Audie Norris, al que, sin ningún tipo de rubor, los gurús del Baloncesto Sevilla ningunean. Alardean de conocimiento aunque no pisen San Pablo desde que Raúl Pérez era cadete. Desde su atalaya. Sobre el trabajo de Audie en Sevilla, como técnico, se han extraído conclusiones a partir de aquellas ruedas de prensa que tuvo que dar. Alucinante.

Roth fracasó en Sevilla como antes lo hicieron otros muchos, pero ninguno tuvo que soportar que pusieran en duda su capacidad profesional. En Estados Unidos deben ser lelos. Tuvo malos resultados, como muchos otros, y así se contó. Y peor prensa que nadie. Había que hablar con él en inglés y no tuvo la deferencia de irse a comer con los periodistas. Tampoco el director deportivo, José Luis Galilea, que es tan poco inteligente que quiere liquidar el club del que depende su puesto de trabajo. Aíto sí alternaba y aunque ha toreado con muchos miuras, no estaba de más que algún novillo no le diera problemas. Aunque ganara seis partidos en toda la primera vuelta. El maestro ya lo era mucho antes de venir a Sevilla, donde hizo un excelente trabajo que no le da, estimo, ni para ubicarse entre los cuatro mejores de la historia del club. Pasó a ser idolatrado por sus comensales. Y como también practicaba corralito con la información, qué más da que no concediera entrevistas. Y su Cajasol se metió en play off, lo nunca visto, aunque otros llegaran antes a finales, copas del Rey y competiciones europeas. Y a más play offs. Voy para viejo, y vi partidos en Amate. Y sigo yendo a San Pablo. Pero cuando el monopolio se acabó, leña al mono. Y el ídolo pasó a mártir. Muy bien pagado, por cierto. Las trincheras las cavan en negro sobre blanco y nada es gratuito. Uno tiene el culo pelao, como decía Luis Aragonés, y sabe lo que ocurre en negro sobre blanco cuando deciden repartir la baraja. Allá cada cual con sus ridículas vanidades y su twitter. Un periodista no está para tener razón ni para erigirse en salvador de nada. Ni para postular a entrenadores ni a gestores jubilados. Habrá que preguntarle a Caixabank por qué eligió a Jefferson Capital y si tenía más alternativas reales. Meythaler vino a hacer negocio, no lo ha encontrado y ha dado la espantada. Si entró es porque no había precisamente cola de compradores. Ojalá llegue. Y si lo hace, ya sabe, a comer con los de la atalaya y el corralito. La vida le resultará más fácil. Ah, y no se olvide de regalar entradas. Y de fichar a Aíto.