Analizado en el Mercadona

Image
Manuel Bohórquez @BohorquezCas
04 sep 2017 / 22:52 h - Actualizado: 04 sep 2017 / 23:26 h.
"La Tostá"

TAGS:

Cuando vives en un pueblo, aunque sea de más de veinte mil habitantes, te puedes levantar una mañana, ir al Mercadona y que tus convecinos te feliciten. No es el día de tu santo, tampoco tu cumpleaños y, que tú sepas, no te ha tocado nada en los cupones. A ver si es que te van a nombrar Hijo Adoptivo y no lo sabes, que puede ocurrir. Algunos no te felicitan, pero te miran sonriendo y de paso ven cómo llevas de limpios los zapatos o el cuello de la camisa. Tienes que tener cuidado de sonreír tú también, porque te delatas enseguida. Lo ideal es tapar con alguna prenda el carrito de la compra, porque si ven dos caballas en vez de una o una botella de vino rosado, estás perdido. Imprescindible disimular las ojeras con alguna crema o gafas de sol. ¿Sabían ustedes que las ojeras son como el libro abierto del sexo? Sí, si alguien se fija en ellas es que quiere saber algo sobre tu vida sexual. Dependiendo del color, hay quien sabe si eres más o menos activo o no te comes una rosca. Las de color lila te descubren enseguida. Lila, atontado, colgado, enamorado... No tienes escapatoria.