El declive industrial de Andalucía es manifiesto. En términos de PIB, la industria representa un 12,50/13,00% de la producción total y la población ocupada se situaba a finales de año en el entorno de 260.000 personas. El crecimiento económico sostenido, con empleo y estabilidad a medio y largo plazo, solo será posible con una reforma del sistema productivo que incorpore, entre otros aspectos, la reindustrialización de la economía andaluza.
Por ello es positivo el acuerdo alcanzado entre el Gobierno de Andalucía, los empresarios andaluces (CEA) y las organizaciones sindicales, CC.OO/UGT. Con este acuerdo se busca elevar el peso de la actividad industrial hasta el 18% del PIB/horizonte 2020. Para ello se prevé movilizar una inversión pública y privada de más 8.000 millones de euros. Su traslación al campo del empleo, debería permitir volver a los niveles que tenía antes de la crisis.
Pero este Pacto Andaluz por la Industria, hay que contemplarlo también en el plano cualitativo de la calidad del crecimiento: mejora del sistema tecnológico, aumento del I+D+i, generación de empleo de calidad, extroversión económica, especialización empresarial, etc. Es decir, caminar hacia un nuevo patrón de crecimiento para la economía Andaluza más equilibrado e innovador. No se trata de sustituir la activad ya existente, sino general nuevo valor añadido al sistema productivo.
Este ejemplo de política económica concertada, debe apoyarse por todos. Su éxito puede marcar un antes y un después en materia de desarrollo económico reformista.