El bailaor y coreógrafo trianero Antonio Canales ha arremetido de manera muy dura contra el Festival de Jerez y luego ha publicado un vídeo aclarando que no iba contra Jerez ni los jerezanos, sino contra el festival, calificado por él como un «festivalillo de amiguetes», y un «tremendo estercolero de animales apestosos». Le han dado en Jerez para el pelo y el bailaor sevillano El Carpeta, que lo llevaba de artista invitado para clausurar el día 10 de marzo el festival, lo ha quitado y en su lugar ha puesto a su hermano Farruquito. Menos mal, porque se podría haber liado la mundial en el Teatro Villamarta. No es que los jerezanos quieran mucho a su festival, pero a algunos les han dolido las duras palabras del veterano bailaor. Él sabrá qué es lo que tiene contra la cita, porque algo tendrá, pero las formas no han sido las mejores para denunciar lo que ha querido denunciar. Hay un mal rollo actualmente en el flamenco, que no lo ha habido nunca, ni siquiera cuando los artistas iban con la faca en el fajín al célebre Café del Burrero, en el siglo XIX. ¿Será el cambio climático? Qué tristeza.