Apología de
los buenos

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Juan Luis Pavón juanluispavon1
20 oct 2016 / 21:59 h - Actualizado: 20 oct 2016 / 15:08 h.
"Pasa la vida"

Los apellidos Rato y Blesa ya son cultura general. Su jeta es conocidísima. Símbolo de la deshonestidad. En cambio, ¿quién conoce siquiera el nombre del inspector del Banco de España que alertó sobre el disparate y engaño que iba a ser la salida a bolsa de Bankia? Se llama José Antonio Casaus. Si no le hubieran callado sus mandamases, menos ruina habría en el país. Recuerde al menos su nombre. Primer paso para ensanchar las bases de la decencia como patrón de conducta en la sociedad.

En Sevilla, ¿cuál es el joven sevillano más conocido, del que más se habla?. Un felón: el Prenda, es decir, José Manuel Prenda, en prisión preventiva al igual que su impresentable pandilla, acusados de violar a una chica en los Sanfermines. Nadie nombraría a un joven como Óscar Olvera, tan valiente que ha creado una galería de arte en el Polígono de San Pablo. Y la primera exposición se titula ‘Democracia’. El colmo del atrevimiento.

Elabore una lista de ‘personas anónimas’ que, cercanas o lejanas, han beneficiado a los demás defendiendo lo suyo. Recuerde su nombre: Mohamed Aziz, marroquí, vecino de Barcelona, el primer ciudadano al que un juzgado reconoció improcedente el desahucio de su vivienda por las abusivas cláusulas de la hipoteca. Recuerde su nombre: Ana de Diego Porras, ex trabajadora del Ministerio de Defensa, que ha abierto camino en los tribunales a suprimir la discriminación que sufren los interinos respecto a los fijos en la indemnización por despido. Y así, sucesivamente. En el principio fue el nombre. Yo te nombro, Dignidad.