Arrancar lazos amarillos

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02 sep 2018 / 23:25 h - Actualizado: 02 sep 2018 / 23:25 h.

Decía Emilio Lledó que la democracia es un sistema político caracterizado por la complejidad y es cierto que ser plenamente demócrata es difícil. Estos días hemos visto a gente que se le llena la boca de constitucionalismo pasarse por el forro uno de los principios fundamentales de la democracia como es la libertad de expresión. Mal asunto el de Rivera y Arrimadas tomándose la justicia por su mano y quitando los lazos amarillos con los que el independentismo catalán simboliza la petición de excarcelación de sus líderes y denuncia lo que para ellos es la existencia de presos políticos en España.

La acción del independentismo catalán es una manifestación pacífica que forma parte de la libertad de expresión de nuestra democracia. El quitar los lazos amarillos por parte de Ciudadanos es una reacción antidemocrática cuyo sentido último, y primero, es mantener vivo un conflicto social al que Rivera y Arrimadas echan gasolina cada vez que pueden. Así lo manifiesta Arrimadas en una entrevista cuando asimila el conflicto social con la visibilidad de lo que para ella es media Cataluña. «Negar el conflicto social es no ver a media Cataluña», afirmó y se quedó tan pancha.

Ciudadanos actúa contra las reglas del juego democrático e intenta incrementar la tensión social en Cataluña en una actitud irresponsable de consecuencias imprevisibles. La acción de quitar lazos amarillos es un acto dictatorial del radicalismo españolista en Cataluña al que Ciudadanos le da pábulo. Y todo ello porque hay gente que entiende injusto que haya presos sin juicios. A lo mejor hasta llevan razón.