¿Atado y bien atado?

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31 oct 2018 / 11:32 h - Actualizado: 31 oct 2018 / 11:36 h.
  • ¿Atado y bien atado?

Es lo que tiene ir a por atún y a ver al duque. Fue buscando árnica y ha vuelto trasquilada después de pasarse de frenada interpretando en beneficio propio la cordial diplomacia vaticana. La vicepresidenta iba a hablar de esto y aquello pero el guión premeditado tenía un objetivo: “écheme un cable con los restos del caudillo, eminencia”. Pietro Parolin recibió a la vicepresidenta vestido con el imponente hábito piano cardenalicio y se pasó por el solideo escarlata el guiño de la señora. En el mismo envío –dicen- estaba el asunto de las inmatriculaciones de la Iglesia que tiene en la Catedral de Córdoba el mascaron de proa de esa pretendida –y otra vez nefasta- desamortización que pone los ojos en blanco de la progresía. Calvo, como su compi Ambrosio, sueña con ver convertido el primer templo cordobés en un recinto progresista, sostenible y con perspectiva de género en el que sólo se maneje lenguaje inclusivo. Qué chévere...

“Su eminencia le cierra la Almudena a los deudos del abuelo Paco y yo dejo de tocarle el fajín prelaticio con la monserga de las inmatriculaciones”, pensaría la vicepresidenta del caótico gobierno de Sánchez. “Pues claro que sí, guapi”, contestaría para sus adentros el mismísimo número dos de la jerarquía vaticana. Con la Iglesia hemos topado, que en un gesto sin precedentes sacó el correspondiente papelito que ponía a los pies de los caballos a la señora Calvo, que quiso llevar a su terreno el asunto. Pero es que pasear muertos por ahí es lo que tiene: huelen. Sacar la figura de Franco para encontrar una mínima justificación de su precariedad se les ha vuelto en contra. Estaba bien como estaba, enterrado bajo una losa y visitado por sus fieles, que no pasan de agitar banderas al viento y recordar a sus difuntos. El caso es que esta tropa de incapaces ha conseguido multiplicar las visitas al Valle de los Caídos, reavivar los extremismos y agitar los fantasmas de la peor España. En el asunto del cadáver momificado del generalísimo han hecho un pan con unas tortas. A la Iglesia no le hace la más mínima gracia recibir a Francisco Franco en la cripta de la catedral de la Almudena pero cumplirá la legalidad y la voluntad de una familia que está poniendo en aprietos a todo el banco azul. Otros siguen dando vueltas para saltarse la ley.