La Fundación Real Betis Balompié que preside Rafael Gordillo y el Ayuntamiento de Sevilla, con Juan Ignacio Zoido a la cabeza, han presentado este viernes un ambicioso proyecto para poner en valor los degradados terrenos anexos a la ciudad deportiva verdiblanca, donde se ubicaban las caracolas que durante dos décadas fueron la Residencia Universitaria de los Bermejales, que cerró sus puertas a finales de 2013 debido a la crisis económica y la disminución de estudiantes foráneos que solicitaban alojamiento.
De salir adelante el proyecto, el futuro Centro Deportivo Urbano de los Bermejales, con dos campos de fútbol 11, piscinas, gimnasio, pistas de pádel y una inmensa guardería, sería de uso público y no costaría un euro a las arcas municipales, pues su ejecución correría a cargo de la Fundación Real Betis, que sería la encargada de financiar las obras, presupuestadas en unos seis millones de euros, y explotar el espacio durante 40 años. Calcula recuperar la inversión en veinte años y los beneficios que obtenga a partir de entonces deberían ir destinados a fines sociales.
El Betis podrá agrupar a todos sus equipos de cantera entre su ciudad deportiva y este nuevo espacio, donde podrán practicar también los chavales de los barrios marginales y los vecinos de Los Bermejales, que a través del delegado de distrito La Palmera-Bellavista, Rafael Belmonte, apoyan la construcción del mismo.
El proyecto cuenta con el respaldo del actual gobierno municipal que presidente Juan Ignacio Zoido (PP), aunque habrá que estar pendientes del resultado de las próximas elecciones municipales para ver si puede concretarse, pues desde hace meses hay abierto un proceso de participación ciudadana para aportar ideas y en este sentido Izquierda Unida ya propuso en un Pleno Municipal la creación en la zona de huertos urbanos -que también podrían ubicarse en otras parcelas anexas, más cerca de la Avenida de la Raza-, algo que también comparte el PSOE, aparte de la guardería que los vecinos del joven barrio, con alto índice de natalidad, consideran indispensable. La zona en cuestión, de más de 40.000 metros cuadrados, está prevista para usos educativos y deportivos según el PGOU, así que el proyecto auspiciado por la Fundación del Real Betis tiene visos de hacerse pronto realidad si la batalla política no lo impide.