Que mejor ocasión para cualquiera que desee aunar trabajo y placer en una sola actividad. De esta manera, si un inversor emplea su patrimonio invirtiéndolo en un sector que es de su gusto, la combinación puede ser perfecta, siempre y cuando obtenga rentabilidad con la misma, por supuesto.
Buscando en los mercados bursátiles sectores que puedan apasionar a una gran masa de posibles inversores, encontramos, en Europa, el deporte rey por excelencia, el fútbol. Existe un índice bursátil, el Stoxx Europe Football, que engloba a veintitrés equipos de diversos países, constituidos como sociedades anónimas, dentro del ámbito europeo. Entre estos equipos se encuentran la Juventus italiana, el Borussia Dormunt alemán, el Ajax holandés, el Olimpic de Lion francés, el Oporto portugués y otros más.
Existen, además, otros equipos de fútbol que también cotizan en otras bolsas como el Manchester City que cotiza en Wall Street.
Este tipo de mercados tiende a ser bastante volátil por varias razones, entre ellas, la poca liquidez de las acciones que lo componen que puede hacer que los precios oscilen bastante con muy poca cantidad de capital invertido y por la misma inestabilidad del sector en el que se encuadra, influido por los resultados deportivos que, a veces, dependen más de la suerte que de la calidad de los equipos. Esta volatilidad puede comprobarse si volvemos la vista atrás a los históricos del Stoxx Europe Football, ya que comprobaremos que tanto las subidas de dicho índices como las bajadas han sido bastante significativas.
Además de poder invertir su capital en el índice Stoxx Europe Football, el inversor puede adquirir títulos de un solo equipo de fútbol, al igual que haría si compra acciones de Telefónica o BBVA.