Bombardeo de matones

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15 abr 2018 / 22:00 h - Actualizado: 15 abr 2018 / 22:00 h.

De nuevo el maldito orden internacional es la antesala de una situación bélica en la que Estados Unidos y sus aliados se pasean al más puro sabor matonista del Chicago de los veinte. Se saben tan poderosos que usan su fuerza al margen de la ley y aplican su violencia con toda la intimidación que les parece. Se creen la ley y los jueces, son ellos los carceleros. Así de matones son los dirigentes internacionales a los que Rajoy aplaude en una loa de «proporcionalidad y justicia» al margen de las resoluciones de Naciones Unidas. El matonismo y el Chicago de los veinte siempre tuvo sus babosos y hoy no lo es menos.

El bombardeo de Siria es otro descaro al que el poder somete a la población mundial; un ejemplo de que el orden internacional no es más que su orden y control de materias primas, de decisiones económicas y de vulneración de soberanías al dictado de los poderosos del mundo. Si no, díganme como digerimos lo ocurrido en Siria, un país devastado por una guerra creada y administrada por las grandes potencias, alentada por el mundo occidental y que, cuando parece llegada a su fin, son las propias potencias las que contra criterio de Naciones Unidas inician bombardeos tendentes al control y probable sustitución violenta de su gobierno. Ocurrió en otros países de la zona, donde lejos de salvar poblaciones sólo se salvó el control del petróleo y gas.

La gran paradoja es que quienes han bombardeado son quienes más armas químicas tienen del mundo y que lo hacen sobre suposiciones y presunciones. Anoten para pronto el nombre Venezuela en nombre de la democracia.