Sevilla es sabia y entiende de cuentas, mejor dicho, de sus cuentas. La crisis es algo que azota en los hogares y muy débilmente se ven vestigios de mejora. El sevillano sabe e intuye cómo organizar su vida siempre con una meta cercana. Aquí no nos gusta vivir la vida pensando en negro, porque ya bastante negra es la situación a veces, nuestra miras siempre van a la luz que a su vez nos lleva a otra luz, ¡Qué maravilla! Qué le vamos hacer, eso son uno de los privilegios de haber nacido en la gloria. Para un sevillano hoy no es 15 de noviembre, hoy estamos a 3 días del besamanos de la Amargura, a 30 de las Esperanzas, Dios nacerá en 40 días, los Reyes Magos nos visitaran en 51, en 73 Triana peregrinara a la aldea, a 91 días de la cuaresma, a 130 para a ver a la Borriquita en su rampa, a 134 de la noche más larga, en 151 las bombillas de la portada estarán ardiendo de alegría, la carreta de plata saldrá con su chiquitita de Triana al Rocío en 182 y en 186 como espejo de pureza se encontrarán cara a cara el lunes de pentecostés y así seguiremos con las cuentas, la Velá de Santa Ana, Chipiona, Matalascañas, Sanlúcar de Barrameda, la Virgen de los Reyes, el camino de los locos, el Pilar, Los Santos, las Procesiones de Gloria, la coronación de la Virgen de la Victoria, etc. ... y así llegaremos al mismo día de hoy y seguro que además de todo esto han surgido nuevos retos. Si Montoro llevara las cuentas como nosotros en España no faltaba de ná. Hazme un favor, sé feliz.