No me gustan las despedidas por que la Esperanza es algo que siempre llevo conmigo y tú querida Chari sabes de lo que hablo. No voy hablaros de situaciones, ni de juicios, ni de medidas, eso sería convertirse en frívolo y hablar de ti merece un respeto. Hoy voy a pensar en todo aquello que me hace feliz cuando te pienso. Hoy daré las gracias a aquellos que apostaron y creyeron en la doctrina de nuestro fundador Marcelo Spínola “Cardenal Pobre” y ofrecieron los bienes para compartirlos con quienes los necesitan. ¿Alguien piensa que se nos va una simple televisión? No, ni mucho menos. Con el Correo TV se nos va la ventana a la ilusión, al amor por nuestras costumbres, a la entrega de compañeros que viven con Pasión la vida y que su único objetivo es servirnos. Horas de trabajo para que tú y yo podamos colarnos en esos lugares soñados y que por problemas de enfermedad, de distancias, de trabajo era la medicina contra la añoranza, la tristeza y el desasosiego. Hoy casi una veintena de compañeros hacen las maletas en busca de pan gracias a la decisión de unos cuantos que no ven más allá de una ley. Estos que grabaron y difundieron las imágenes de otros, que contra toda ley, venían a ganarse el pan por nuestras costas hoy les toca montarse en la patera por el Guadalquivir y encontrar un destino para alimentar a sus familias, con la única diferencia que por ser españoles el gobierno no les ampara. Suerte compañeros, se cierra una puerta pero se seguirán abriendo ventanas, el mundo os necesita. Hazme un favor, sé feliz.