Cuando los lunes comienzan como comienza éste en Triana, dejan de ser lunes. Desde muy temprano en la capilla de los Marineros habrá un ir y venir más concurrido de lo habitual. El Señor de las Tres Caídas a los pies de su Madre, la Virgen de la Esperanza, recibirá a su gente desde la parihuela donde esta noche recorrerá las calles del barrio para realizar su anual viacrucis y traslado hasta la catedral trianera, la Real Parroquia de la Señá Santana. El recorrido como cada año cambia para que el Señor transite por esos lugares donde no es habitual verlo para así acercarle su bendición a aquellos que quizás ya no puedan ir hasta su templo por motivos de edad o enfermedad. Cuando por el dintel de la puerta asome será la primera vez que la brisa del barrio se encuentre con su rostro después de la restauración. Un momento especial donde los que asistan tendrán la suerte de conocer su primitiva policromía en la noche. Tras el rezo de las estaciones surcará bajo las bóvedas de la centenaria nave portado por sus hermanos. Toda una semana permanecerá allí celebrando el quinario que finalizará el domingo que viene con la celebración de la función principal oficiada por el arzobispo auxiliar, Santiago Gómez Sierra. La vuelta a la capilla será el próximo lunes, día 12, de una forma más jubilar, con el acompañamiento de la Banda de las Tres Caídas, convirtiéndose en el rezo musical de regreso. Llegó uno de los momentos más esperados del año, esto ya está aquí. Hazme un favor, sé feliz.