Alba, quien llegó hace tan solo un mes a tocar el bombo en el duelo de Manuel, no sabía la sorpresa que su chirigota le tenía preparada. Han llegado desde San José de la Rinconada impresionando a carnavaleros y no tan carnavaleros por su originalidad a la hora de cantarle a la muerte en un escenario donde la protagonista es la risa, y es que reírse así de la muerte ha dado vida en el Falla. Con gracia y elegancia, habían ensayado un pasodoble a escondidas que se convirtió en toda una declaración a favor de la igualdad de la mujer, toda una proclama a favor de la mujer chirigotera, algo nada habitual en las viejas tablas del Falla; «A base de golpes, ha llegado tu momento, de mujer libre y compañera». La chirigota emocionó al teatro, mientras Alba, única mujer que forma parte del grupo, emocionada tocaba su bombo sentada, conteniendo las lágrimas oyendo a sus compañeros cantarle a ella y a todos; «Que se entere el carnaval, estamos cantando juntos en la fiesta de la igualdad». Y es que el Carnaval de Cádiz reúne a extraños compañeros de viaje, siempre de la mano de la crítica social. Fue un histórico del carnaval, Antonio Martín, quien también defendió a la mujer dedicando el primer pasodoble de su agrupación a las mujeres maltratadas, pidiéndole que se rebelasen ante la violencia machista como hizo Teresa Rodríguez, diputada de Podemos en Andalucía, quien emocionada y agradecida argumentó «Es un tesoro poder sentir a la gente que habla», y es que escuchar al pueblo que habla es de lo que se trata, y que canta, máxime en un lugar como Cádiz, cuna de la libertad.