El día de la mujer lo celebraron oficialmente en Estados Unidos encarcelando nuevamente a Chelsea Manning, la exagente de inteligencia USA y exsoldado que siendo exsoldado varón le filtró a Wikileaks unos 700.000 documentos clasificados sobre las invasiones de Irak y Afganistán. Entre ellos figuraba la matanza que en 2007 perpetraron dos helicópteros de combate contra civiles desarmados. Dos de los muertos fueron el fotógrafo de la agencia de noticias Reuters, Namir Noor-Eldeen, y su chofer y asistente, Saeed Chmagh. Cuando Chelsea fue localizada, detenida y juzgada se llamaba Bradley Manning pero decidió cambiar de sexo y ahora es Chelsea. Fue condenada a 35 años de prisión en 2013 pero sólo estuvo en la cárcel hasta 2017 porque Obama le conmutó la pena antes de irse de la Casa Blanca. Ahora con Trump vuelve a estar entre rejas.
El lunes 5 de Abril de 2010 Wikileaks publicó el video sobre la matanza que desmentía la versión oficial. En aquel momento Wikileaks era prácticamente desconocida. El Ejército de EEUU dijo que los periodistas habían muerto durante un enfrentamiento de sus helicópteros Apache con tropas insurgentes. "No hay duda de que las fuerzas de la coalición estaban claramente en el contexto de operaciones de combate contra una fuerza hostil", dijo un portavoz militar a The New York Times. Emitida por Canal 7 de la TV Pública argentina, el martes 6 y el sábado 10 de abril de 2010, aún se puede ver en YouTube (https://www.youtube.com/watch?v=7R2_1-17vac) hasta que la vayan eliminando, si bien puede que no haga falta porque ya casi nadie se acuerda de aquello, la memoria histórica está casi muerta y la memoria de ayer mismo yace presa de un Alzheimer cultural impuesto. “Una riada de noticias se llevó todos mis recuerdos”, dijo en una ocasión el personaje de una viñeta de El Roto, en alusión a lo que llamamos en la universidad infoxicación. Como decía Umberto Eco, se puede censurar con el procedimiento clásico o por hiperinformación, el resultado es esencialmente el mismo: el desconocimiento de un hecho.
En 2010 gobernaba en Argentina la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, enemistada con EEUU, con el FMI y con los fondos de inversión estadounidenses, a algunos de los cuales se les conoce como fondos buitre por la rapacidad y usura de sus préstamos, entre otras razones. La presidenta aprobó una ley contra la concentración informativa del audiovisual lo que le valió definitivamente la condena a la hoguera por parte del dueño de Argentina que es el grupo mediático Clarín, conectado a Goldman Sachs, la banca USA, entre otros tentáculos. Doña Cristina, no contenta con eso, nacionalizó además a la filial de Repsol, YPF, con lo cual les pisó la cola a sus leones accionistas, como Caixabank, el fondo de inversiones BlackRock, Pemex, Sacyr, BNP Paribas, etc. Es decir, la señora presidenta iba haciendo amigos por todas partes y entre ese factor y sus propios errores hoy ya no es presidenta de su nación.
Pero yo admiro especialmente a mujeres como éstas, transgresoras hasta grados extremos, y no tienen por qué fastidiar sólo al imperio y al capital, me da igual, al poder de verdad, a lo hegemónico, no siguen la corriente fácil apoyada por los medios de comunicación de los bancos que eso es mala señal porque esos medios no apoyan ni a Chelsea ni a Cristina. Me ha llegado a mi móvil el video de una tal Yobana Carril (https://www.youtube.com/watch?v=xtv5V23zAZM), una letrada a la que no tenía el gusto de conocer porque no suelo flirtear con comunicadores de la Red. Sospecho que a esta señora no le caen bien las otras dos mujeres que acabo de mentar pero se rebela y se expone a que la maltraten las ortodoxias tan peligrosas que el feminismo está levantando entre hombres y mujeres, en este caso por el simple hecho de tener un despacho jurídico contra el maltrato a los hombres.
Lo que nos faltaba, la lacra de siempre sigue: asesinos como el que parece que acaba de matar a su mujer en Madrid. Ambiente crispado en demasiados círculos sociales por la excesiva ideologización y fundamentalismo en algunos segmentos del, por otra parte, justo movimiento de liberación femenina. Y Chelsea Manning en la cárcel a pesar de haber llevado a término un gran servicio público a través del periodismo aunque luego los mismos que alababan a Julian Assange, fundador de Wikileaks, lo hayan crucificado cuando han llegado órdenes desde arriba. Chelsea se ha negado a declarar sobre lo mismo por lo que fue condenada. Sus abogados solicitaron arresto domiciliario en lugar de cárcel, alegando problemas de salud de su defendida. Pero, nada, a la cárcel. Ya dije ayer que esto del feminismo no es tan simple como parece sino que da mucho que pensar.