Samuel T. Benner fue un próspero empresario que se arruinó durante el llamado pánico económico del año 1873. Benner volvió a dedicarse a la agricultura y a estudiar las causas de la crisis económica.
Recogió y analizó los datos de los mercados del trigo con el propósito de encontrar las causas de sus fluctuaciones, llegando a la conclusión de que existe un carácter cíclico en la evolución de los precios, publicando un libro titulado Las Profecías de Benner sobre la evolución de las subidas y bajadas en los precios.
Mantiene Benner en su libro que «las causas que justifican la duración y periodicidad de los ciclos provienen del ciclo solar. Debe de haber una razón meteorológica que haga que Júpiter sea quién marque el comportamiento del ciclo de los precios de la producción de productos naturales. Mientras Saturno ejerce un influencia sobre los ciclos del comercio y la fabricación».
Tras estudiar los ciclos meteorológicos y astronómicos, da gran importancia a los equinoccios y al movimiento de Júpiter. Su objetivo es el de prever los precios de la carne, trigo y algodón así como la predicción de los periodos de pánico en los mercados.
Benner encuentra una relación lógica entre los productos agrícolas y la cotización de las acciones, puesto que si los precios de las materias primas suben, limitarán la rentabilidad de las empresas que las utilizan en sus procesos productivos, disminuyendo el beneficio, y con ello el valor de sus acciones.
Llegó a la conclusión de que los máximos tienden a seguir un patrón de repetición cada 8, 9 y 10 años. Para las correcciones normales, de 7, 9 y 11 años y para los grandes pánicos de mercado con caídas importantes, de 16, 18 y 20 años. Según su teoría, se prevé un máximo en 2018 y un pánico en 2021.