El pasado domingo, La Puebla del Río abrió sus puertas “a lo grande” para homenajear a sus hijos predilectos y entregarles el preciado tesoro de la medalla de oro de la madre patria que los vio nacer. Sabios y salomones de las sevillanas, juglares y cantores del Aljarafe y la ribera, serranos y camperos, de tierra adentro y de mar abierto, todos asistimos a un acto sublime y entrañable, de pellizco continuo, de emociones a flor de piel en el que hablar de Los Romeros de la Puebla, era igual que llamar a la puerta de nuestros pasados y evocar, cada cual con sus propios recuerdos, el discurrir de nuestras vidas al son de un enciclopédico cancionero, nacido, creado y archivado, a las orillas del Guadalquivir, por La Puebla del Río.
Por eso, tiro de archivo, para decirles que, gracias a esos 50 años, hoy vuelvo a ser estudiante y a oler a tiza y pizarra, hoy vuelvo a subir el puente del barrio de mis entrañas, cantando entre sus barandas “Como una media luna, Plaza de España”... Y hoy vuelvo a ser marinero, al son de cinco Romeros, “Llegaron por ti a Sevilla, desde las tierras extrañas”... Hoy, revivo aquellas noches de La Trocha en San Esteban y hasta veo a Joseliqui engañando a los tunelas, hoy le doy “Siete Revueltas” a mi vida, santo y seña, “Chumberas del camino, camino de las cigüeñas”... Y al son de cinco Romeros, hoy roban mis pensamientos, “Suspiros de mujeres que lleva el viento”.
Hoy vuelvo a La Pasarela de alegre feria en El Prado, con El Pali de mi brazo hablándome del pasado, desde que estuvimos viendo en la Venta de Antequera, que “El embarque de ganao, levanta una polvarea”... Hoy vuelvo a cruzar el río al son de cinco Romeros, “Triana limita al norte con un tejar de alfareros”... ¿Cuántos sueños de caminos?, ¿Cuántos millones de amigos? ¿Cuántos pueblos entregados? ¿Cuántos triunfos logrados? ¿Cuántas Salves rocieras al alba de la mañana? ¿Cuántas danzas corraleras? “Ay, si los pinos hablaran”.
José Manuel, Pepe, Manuel, Faustino y Juan, ¡Que suerte la mía! de ser el fiel mensajero de esta trastienda de sentimientos del pueblo y de todos los artistas que nos hermanamos a vosotros en este medio siglo de trayectoria, para rendiros nuestro respeto, nuestra amistad y nuestro sincero cariño, con esta dedicatoria con la que, a la par, brindamos a la cultura de la vieja Andalucía, medio siglo de historia, de gloria, de música y poesía, que de la Puebla de Río, cinco Romeros le cantan a la Virgen por los senderos. Cinco amores de caminos, de juglares peregrinos, cinco almas que se entregan, cantándole a la Virgen, poemas. Cinco voces sevillanas, de marisma y de Doñana, cinco promesas romeras, cantándole a la Virgen, poemas... Cinco mundos compartíos por un único apellío, de La Puebla, su bandera, cinco amores de Rocío que conoce España entera.