Posiblemente los sevillanos de a pie no la conozcan, pero en el mundo interno de las hermandades y, sobre todo, entre la juventud cofrade de Sevilla, Milagros es una referencia ineludible. Para quienes no lo sepan, Milagros es maestra, y digo bien, «maestra», porque aunque ya nadie quiere serlo –dicen que es mucho más elegante ser profesor o profesora–, personalmente reverencio esa denominación, no solo porque fue la profesión de mi padre, sino por el hondo significado que tiene. Maestro es el que enseña, pero también se define así a quien es una persona principal entre los de su clase. Y Milagros es maestra en ambos sentidos, porque su vocación la llevó a ejercer el magisterio y porque los jóvenes cofrades de Sevilla tienen en ella a una amiga, a una abanderada y a una intercesora. Dejando aparte sus más que probados méritos profesionales, me consta, por haberlo vivido de cerca, que Milagros ha pasado los últimos nueve años de su vida dedicada en cuerpo y alma a todas las hermandades en el área de la Formación, pero muy especialmente en la de la Formación de la Juventud. Tras terminar su fructífero periodo como secretaria de su hermandad de La Hiniesta, Milagros entró en el Consejo de la mano de Adolfo Arenas y muy pronto comprendió que el futuro de nuestras hermandades estaba en manos de los jóvenes. Si no había quien se preocupara por ellos y los arrimara a vivir de cerca este mundo, irremediablemente se podría llegar a perder, porque a nadie se le escapa que actualmente los jóvenes tienen una ingente oferta de distracciones y posibilidades de ocio que pueden ser y, de hecho, son más atractivas que la vida de hermandad. Milagros, desde sus cargos de delegada de Sacramentales y de Gloria, se hizo cargo de la formación y de la juventud y desde el primer momento tomó las riendas para dinamizar no solo a los jóvenes de nuestras hermandades, sino a los responsables de las mismas, que algunas veces no son conscientes de la gran responsabilidad que tienen a su cargo. Cada año organiza concienzudamente actividades de todo tipo: gymkhanas, encuentros, foros, congresos, peregrinaciones, caravanas, etc., en las que implica a todos a trabajar en favor de la juventud. Es una pena que se haya quedado en el olvido el añorado título de «Cofrade ejemplar de Sevilla», porque estoy convencida de que Milagros sería hoy día una de las más firmes candidatas a poseerlo. ~