La Inmobiliaria Colonial analiza convertirse en una socimi (Sociedad Anónima cotizada de Inversión en el mercado inmobiliario). Estas sociedades de inversión son dueñas de activos inmobiliarios y sus ingresos proceden fundamentalmente de los alquileres de los mismos. Cotizan en bolsa y tienen que repartir dividendos todos los años.
Hace dos semanas el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció cambios en el Impuesto de Sociedades que pueden afectar a Colonial y es por ello que se plantean convertirse en un socimi, especialmente debido a la disponibilidad de los créditos fiscales.
Hasta la fecha, las empresas podían compensar hasta un 75 por ciento de sus beneficios, pero la nueva normativa ha reducido este porcentaje hasta el 25 por ciento. Esta nueva situación podría cambiar la estrategia de Colonial, que según su última memoria anual contaba con bases imponibles negativas de 1.362 millones de euros.
«La única característica que tiene la palabra socimi es un determinado tratamiento fiscal, que además obliga a una determinada rigidez en las cosas que puedes o no hacer», indicaba el consejero delegado de Colonial, Pere Viñolas. «Por la historia de Colonial probablemente hasta la fecha es de mayor interés para nuestros accionistas que sigamos como estamos».
Con la nueva regulación de las socimis, que fue modificada en 2013, estas sociedades tributan en el Impuesto sobre Sociedades a un tipo de gravamen del 0 por ciento siempre que se cumplan determinados requisitos. También cuentan con una bonificación del 95 por ciento en los impuestos derivados de la compraventa de inmuebles, como son el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados o Transmisiones Patrimoniales.
La normativa también indica que las socimis estarán sometidas a un gravamen especial del 19 por ciento sobre el importe de los dividendos o participaciones en beneficios distribuidos a los socios cuya participación en el capital social de la entidad sea igual o superior al 5 por ciento.