Algunas tecnologías, como la nuclear, el gas, el fuel y el carbón, están siempre disponibles mientras que otras como la solar, la hidráulica o la eólica, se hallan fuertemente influenciadas por la meteorología. Por ello, la compañía eléctrica debe de mantener activo un mix de generación que le permita suministrar energía siempre que se le solicite ya que no puede cortar el suministro a sus clientes porque los factores meteorológicos sean adversos (no llueve, no hace sol, no sopla viento).
Un nuevo elemento a analizar es la capacidad de generación hidráulica que tiene la compañía, al ser muy importante para la misma el volumen de agua que mantienen sus pantanos. La construcción de centrales hidroeléctricas supone una inversión muy elevada para estas compañías, pero, una vez construidos, la generación de energía es prácticamente gratis al tratarse de agua de lluvia la materia utilizada para la generación de electricidad.
Durante un buen año hídrico, podrán generar mayor cantidad de energía con las centrales hidroeléctricas y necesitarán comprar menos combustibles fósiles, reduciendo por tanto costes y aumentando beneficios.
Otro factor lo constituye el denominado TIEPI, es decir, el tiempo medio de interrupción del suministro a los clientes. El TIEPI no tiene una incidencia directa en los resultados empresariales, pero da una buena idea de la calidad del servicio que presta la empresa.
Hay que tener en cuenta también la política de aprovisionamiento de combustibles por parte de la compañía ya que una parte fundamental de la cuenta de resultados estriba en la compra de combustibles, ya sean fósiles como el carbón, gas, fuel para sus centrales térmicas o uranio para las centrales nucleares.
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