Uno de los informes PISA, o para que nos enteremos todos la evaluación del sistema educativo más prestigiosa y fiable del mundo, midió -hace un par de años- la capacidad y la preparación de alumnos con 15 años en 57 países del Mundo y más 10 Comunidades Autónomas de España, y entre ellas, Andalucía.
La evaluación que hicieron los alumnos versaban sobre matemáticas, ciencias y lectura; y los resultados no pudieron ser más desalentadores. Andalucía quedó situada por debajo de la media española y la última de las todas las Comunidades Autónomas, y si queremos más datos el informe concluyó que en lectura (que ahora es lo que nos ocupa) estamos en el puesto 44 del ranking. Esa es desgraciadamente nuestra realidad.
Por ello, cuando leí la iniciativa de la Feria del Libro –que acaba de concluir–, sólo me quedó aplaudir dicha iniciativa, y lamentar no haberme enterado antes para haber sido partícipe de la misma.
Y es que –lo cierto y verdad– la iniciativa de realizar una manifestación de escritores, editores, libreros y lectores, reivindicando la lectura como arma contra la incultura, es de las mejores propuestas que se pueden realizar, y más teniendo en cuenta el bajísimo nivel que tenemos en Andalucía, como así ha quedado de manifiesto al principio de mis palabras.
Ojalá acciones como estas se sucedan, le den y le demos toda la cobertura posible, ya que leer es sinónimo de cultura, de progreso, de futuro... imprescindible para todas las sociedades.
Al final me quedo con una reflexión de uno de nuestros grandes Maestros universales, Miguel de Cervantes, que decía: «El que lee mucho y anda mucho; ve mucho y sabe mucho».
Mientras tanto, ¡sé feliz!