Conectémonos con moderación y responsabilidad

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27 feb 2017 / 22:05 h - Actualizado: 27 feb 2017 / 22:06 h.

Las compañías de telecomunicaciones han imitado a las tabaqueras y a la industria alimentaria para convertir el consumo de datos y redes sociales en una adicción y a sus usuarios en dependientes de su conexión permanente e ininterrumpida. En este empeño han contado con la complicidad de muchas empresas tecnológicas y grupos multimedia, la connivencia de los gobiernos y la pasividad de la inmensa mayoría de la sociedad.

Nos hemos convertido en sociedades psicológicamente obesas por el consumo indiscriminado de noticias falsas, memes, chistes y majaderías. El capitalismo feroz y despiadado está muy contento al ver cómo puede manipular a su gusto a una mayoría de personas distraídas y anestesiadas, a las que ya resulta complicado recuperar para la reflexión y el debate sosegado. Como ya ocurre con el tabaco y las bebidas alcohólicas, hay que empezar a reivindicar que la publicidad de las nuevas facilidades tecnológicas: plataformas digitales, coches conectados, trabajo en la nube... incluya la advertencia: «Conéctese con moderación y responsabilidad», porque un exceso de conexión perjudica la salud individual y colectiva.

Que haya medios de comunicación que ofrezcan «informaciones verificadas» libres de falsedades y mentiras es un síntoma de la gravedad de la situación creada, similar a la de las comidas y bebidas libres de aditivos que son el reconocimiento de que el resto de la oferta alimentaria es insana.

Internet está lleno de perfiles anónimos y falsos a los que se les garantiza impunidad para el insulto y se les permite convivir alegremente con las «identidades verificadas» de empresas, instituciones o personas que por su relieve social o político solicitan un plus de veracidad. Por todo lo descrito, ya hay respuestas y reacciones como la norma francesa que exige negociar el descanso de los empleados conectados en las empresas de más de 50 trabajadores o la propuesta del socialismo galo para que los robots empiecen a pagar impuestos y cotización a la Seguridad Social.