Este estilo de inversión se basa precisamente en la búsqueda de empresas que hayan sido excesivamente castigadas por los mercados, a causa de alguna circunstancia o evento puntual, pero que, sin embargo, mantienen buenos fundamentales. Así, este tipo de inversor apostará contra la tendencia del mercado, ya que va a adquirir acciones que han sido olvidados por otros inversores, esperando que, al tratarse de sólidas empresas, su cotización remontará en el futuro.
Este tipo de inversión comparte con el value investing el hecho de que busca buenas acciones que se hallen infravaloradas, pero difiere de aquél tanto en el tiempo de mantenimiento en cartera de los títulos como en las herramientas utilizadas para la localización de los títulos a adquirir.
Por un lado, los inversores contrarian mantendrán los títulos en cartera hasta el momento que consideren que han subido mucho en tanto que los inversores value los mantendrán siempre que los consideren una buena inversión.
Ratios como la relación entre la cotización y el valor contable de la acción o el PER son analizados por los seguidores de ambas corrientes inversoras. El inversor contrarian, tendrá también en cuenta la volatilidad de la acción así como el índice de confianza inversor.
Aquél que invierte «a la contra» debe tener un exhaustivo conocimiento del mercado donde va a invertir puesto que tiene que vislumbrar las ocasiones para operar cuando otros, la mayoría, no las ven. Esta manera de invertir busca valores que no estén de moda en el momento actual ya que, de manera periódica, el mercado presta más atención a determinados títulos, en tanto que otros son relegados al rincón del olvido.
Su agente financiero de confianza: http://abcbolsa.com