Un ejemplo de esperanza y valor. Un ejemplo con nombre y apellidos, que el viernes recibió el Olivo de Plata de la hermandad de La Redención. Un galardón más que merecido por su lucha al frente de la donación de órganos en las hermandades y en la sociedad en general. Todo reconocimiento que le hagan es poco. Es mucho lo que se merece. Siempre estaremos en deuda contigo.
Un hombre bondadoso. De su boca solo salen buenas palabras, llenas de vida y esperanza. Nunca le falta una sonrisa y está siempre de hermandad en hermandad, de administración en administración, de casa en casa, en busca de más donantes de órganos con el único fin de dar vida, de regalar vida, de salvar vidas. No se cansa de luchar ni de transmitir valores, sobre todo, esperanza. Mucha esperanza. Un hombre lleno de entusiasmo que da vida a través de las donaciones de órganos.
Una persona ejemplar que aporta valores vitales. Que día a día comparte con nosotros historias reales para convertirnos en donantes. Hace todo cuanto está en su mano. En su propia cuenta de Twitter lo dice: «Promotor incansable de las donaciones de órganos». Embajador de solidaridad y esperanza.
Una lucha diaria para concienciar a toda la sociedad de la importancia de los trasplantes de órganos. Su sueño diario es regalar una segunda oportunidad a otra persona, el mayor regalo que uno puede realizar. Es un ángel de la guarda para muchas personas necesitadas de vida. Es nuestro ángel de la guarda.
Todos los logros que hay en Sevilla y, también en Andalucía, de donaciones y trasplantes de órganos son fruto de su esfuerzo y tesón. De la de él y su equipo. Gracias, doctor José Pérez Bernal por ser la voz de muchas personas. Gracias por luchar para conseguir más vida. Gracias por concienciarnos. Gracias por salvar tantas vidas.
No podemos permanecer ajenos. Todos debemos aportar nuestro granito de arena. La soberbia de creerse inmune a cualquier fatalidad es la mayor debilidad del ser humano, por ello debemos hacer todo cuánto esté en nuestra mano para ayudar porque nos puede pasar a cualquiera.
Para mí eres un auténtico ejemplo a seguir, Pepe. Todos tenemos que agradecerte tu implicación minuto a minuto en ayudar a los demás, en sembrar vidas. Realizas una labor impagable. No nos olvidemos de la importancia de donar órganos. Todas las monedas tienen dos caras, cuando estemos viviendo en una de ellas no debemos olvidar que sigue habiendo otra. Siempre hay que mirar hacia delante, luchar y no darnos por vencido para ver las dos caras de la moneda. Regalemos vida, aportemos nuestro granito de arena. Demos esperanza. Gracias doctor. Gracias.