La Tostá

Cuestión de entenderse

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
20 jul 2019 / 10:51 h - Actualizado: 20 jul 2019 / 10:53 h.
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Ha dicho Pablo Iglesias que renuncia a estar en el Gobierno como ministro, y hay que aclarar que en realidad es Sánchez el que le ha dicho que no es no. Se habla ahora de altura de miras y generosidad por parte del líder de Unidas Podemos, pero que conste que él quería colocarse como fuese. Hay que ver ahora qué hace el presidente del Gobierno en funciones, porque ya no tiene excusa si quiere que salga adelante su investidura. Para esto necesita los votos de la formación morada, que siguen siendo muchos, casi cuatro millones, así que se tendrá que tragar todo lo que ha dicho de Iglesias sobre el populismo y su falta de creencia en la democracia. Le hace falta el populismo, la ultraizquierda, como a PP y Ciudadanos le hacen falta Vox, la ultradercha. ¿Y dónde está el problema?

Tienen gracia Sánchez y Ábalos cuando dicen que los ciudadanos decidieron que gobernaran los socialistas, y no ha sido así. Algunos ciudadanos, de los millones que fueron a votar, optaron por otros partidos, por el bloque de la derecha. Luego el mensaje parece ser que fue que se entendieran entre ellos, los de la izquierda por un lado y los de la derecha por otro. Y una vez más, Sánchez tiene que hacer encaje de bolillos para poder formar Gobierno, tragarse hasta lo intragable y ceder en muchas cosas. Es que esto, en parte, es la política, tanto la vieja como la nueva.

¿Qué problema hay en que se una la izquierda de una vez por todas para que haya un Gobierno progresista de línea social que lleve a cabo las necesarias reformas en un país con la clase obrera tan castigada? No se trata de parar a la derecha o el avance de la ultraderecha, que es ya una cantinela caduca, sino de que la izquierda se una para gobernar y acabar de cambiar todo lo que hace falta cambiar desde hace décadas. Y tan legítimo es que lo haga la izquierda, como la derecha. Tanto derecho tiene Vox a pedir algo a cambio de sus votos, como Unidas Podemos. Mientras no tengamos esto claro, aunque duela, costará entenderse.