España era un país de pícaros, pero ahora se ha convertido en un país de tontos. Ahora los pícaros vienen de fuera, atraídos por leyes del tebeo, mientras a los tontos se nos queda más cara de tontos. Tontos, como por ejemplo lo que pagamos una hipoteca. Si usted lo hace, pertenece al club de los tontos. Usted es tonto, porque si le deja de pagar al banco tres meses le quitan la casa y pierde todo lo pagado hasta entonces. Resulta más guay hacerse okupa.
Le cuento: usted se entera de que hay un tonto pagando una casa, espera que se vaya un par de días, le revienta la cerradura y se mete en ella. Si no lo cogen a usted en las primeras 48 horas, pueden tardar hasta tres años en echarlo de esa casa, casa que por supuesto seguirá pagando el imbécil del dueño mientras usted la disfruta. Y que no se le ocurra al tonto cambiar la cerradura cuando usted, Don Okupa, salga, porque entonces podrá denunciar al dueño por allanamiento de su propia morada.
Pues sí, suena a coña pero es cierto, por desgracia. Ya no hablamos de gente que no puede pagar una casa y se mete en una vacía. Ya hablamos de meterse en una casa que en ese momento esté vacía, y con eso vale para crearle una auténtica pesadilla al propietario. Y lo más grande es que se presenta en el Congreso para acelerar los desalojos de okupas y PSOE, Podemos y ERC votan en contra. En Internet hay hasta manuales y asesoría jurídica y legal para okupas. Lo dicho. Si usted paga por un piso es gilipollas. Como yo. ¡¡Qué país!! ~