Desvergonzada sonrisa

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05 jun 2015 / 18:22 h - Actualizado: 05 jun 2015 / 22:25 h.
"Copa del Rey","Artur Mas","Rey Felipe VI"

Ha pasado una semana ya desde el final de la Copa del Rey en Barcelona, de triste recuerdo por la sonora pitada que las aficiones de FC Barcelona y Ath. Bilbao propinaron a nuestro himno nacional en presencia del rey Felipe VI. Una auténtica vergüenza y un despropósito para aquellos que amparados en una utópica idea de mal entendido nacionalismo autonómico reivindican lo que pocos se creen. Aún más doloroso es ver como el presidente Artur Mas no cabía de gozo ante la pitada generalizada, quizás porque su educación, respeto y vergüenza está a la misma altura que el balón con el que se jugó la final. Peor aún las fantasmadas de estos auténticos fantasmas independentistas que encima apoyaron gubernamentalmente desde sus comunidades autónomas la no sanción a los equipos. Mire usted: los responsables son los que desde unos cargos públicos han alentado en la previa del partido esto que se sabía que iba a suceder y desde un palco esbozaban una desvergonzada sonrisa de satisfacción.

La cosa es sencilla: una buena sanción ejemplarizante a los equipos, de esas que gusta poner a los equipos sevillanos por sus cánticos, que parece que solo a Andalucía sancionan, una buena sanción a los que apoyaron y respaldaron la pitada y cierre del estadio, y que no la jueguen si no les interesa España.

Y mis espectrales corresponsales en Ayuntamiento y Parlamento de Andalucía ven pasar los días y cantan aquello de Julio Iglesias La vida sigue igual con muchos frentes abiertos: Zoido vs. Espadas, Susana Díaz y muchas estrategias amparadas en el falso cariño a la ciudad y a nuestra tierra.