Ha sido emocionante escuchar hablar a Diego Cañamero en el Congreso sobre el PNL, porque este diputado sí sabe de lo que habla, aunque tenga su parte de responsabilidad en lo mal que está el campo andaluz, y más que el campo, los que lo labran. Lleva toda su vida luchando y algo no habrá hecho bien como líder sindical. Daba pena ver lo vacío que estaba el Congreso, porque en realidad, ¿a quién le importa que los jornaleros del campo se vean obligados a mendigar peonadas, a veces mediante compra indirecta de votos? Cuando ha gobernado la derecha y cuando lo ha hecho la izquierda. Por cierto, el tema es aún más vergonzante en comunidades como Andalucía y Extremadura, y todos sabemos quiénes han gobernado y gobiernan en ellas. Todo lo que dijo era muy sensato y llevaba mucha razón cuando denunció que los políticos no han hecho bien sus deberes. Y los sindicatos, ¿sí? No obstante, en unos tiempos como estos, con la clase política podrida, es siempre esperanzador que un jornalero del campo tenga voz y testículos para hablar de esa manera.