El cetro del joder

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06 may 2018 / 18:20 h - Actualizado: 06 may 2018 / 18:21 h.

Mientras Nerón observaba tocando una lira el incendio de Roma, pedía a su séquito que le lanzaran loas por lo excelente de su poder. Nerón mantenía la creencia de que cuanto mayor fuese el incendio, mayor sería la exposición de su poder. Parece que llegados a un punto el poder nubla la mente y tenga la permanente sensación de que quién lo ostenta debe recibir las alabanzas de los gobernados, una especie de agradecimiento a quién les manda. Alguien puede pensar que ese es el modelo de las dictaduras a lo largo de la historia, pero lo realmente grave es que es una especie de mal que lleva invadiendo la democracia desde hace décadas.

El último episodio se lo debemos a la Secretaria de Estado de Comunicación que ante algo tan democrático como una protesta al presidente de gobierno por parte de unos pensionistas, no se le ocurre otra lindeza que manifestar que “dan ganas de dar un corte de mangas y decir os jodéis”. Os jodéis o que se jodan, así es la arrogancia del poder poco democrático, del poder que no sólo no entiende la crítica y la protesta como un ejercicio sano de la política, sino que cree que los gobernados, por el hecho de serlo, tienen que estar eternamente agradecidos a sus dirigentes. El concepto paternal del poder es el contrapunto del concepto democrático del mismo y de ahí las referencias al “que se jodan” tantas veces mantenido por los dirigentes del PP. Ayer a los trabajadores, hoy a los pensionistas; por este camino los siguientes jodidos sean los que se creen que pueden quemar España y pedir alabanzas de ese pueblo.