El enfoque SI-RE-NA

Image
07 jul 2019 / 05:00 h - Actualizado: 05 jul 2019 / 17:18 h.
  • El enfoque SI-RE-NA

Si la vida fuera un perfume, quedaría contenida en el tarro de las relaciones. Piénsalo, tus buenos recuerdos, experiencias, aprendizajes... en definitiva, cada uno de los mensajes de tu existencia es fruto del vínculo que estableciste en su momento con alguna persona (empezando por ti mismo y tu nivel de autoconocimiento). Ya lo decía el experto en management Tom Peters: "la esencia de la efectividad en los negocios radica en las relaciones efectivas" hasta tal punto que él hablaba del concepto "R.D.I.R: Rendimiento De la Inversión en Relaciones" y es que las relaciones, las buenas relaciones, son en sí mismas sinónimo de inversión, pues suponen el empleo de recursos (tiempo, energías, sentimientos, ideas) que van a generar significativas ganancias (confianza, compromiso, solidaridad, amistad...); incluso iría un paso más allá, las buenas relaciones son más que efectivas, son constructivas, transformadoras, enriquecedoras...

Historias abrazadas...

Las buenas relaciones tienen la capacidad de enriquecer nuestro relato vital. De hecho, si te sumerges en el origen de "relación", descubres que viene del latín "relatio" que significa "acción y efecto de llevar otra vez algo", ese "algo" es el conocimiento, el sentir, el "relato" personal... De tal forma que si empezamos una relación (tenga ésta el apellido que sea: amorosa, de negocios, familiar, de amistad...) lo que hacemos es empaparnos mutuamente del "relato" del otro; por lo que si me preguntaras "¿qué es una relación?" yo te la definiría en dos palabras: historias abrazadas; no historias que se encuentran ni historias que se cruzan, no; repetimos: historias abrazadas, porque un abrazo es una firma intangible por el entendimiento y el sentir compartidos (piensa en cuando abrazas a alguien: ¿no quedan cerca vuestras cabezas y vuestros corazones?), por eso es que las buenas relaciones son historias abrazadas, son relatos vitales que se comprenden y se sienten, hasta tal punto que ese abrazo de sentimiento y comprensión da a luz a una nueva relación...

Las ninfas del mar y los relatos vitales

Las sirenas son criaturas mitológicas con cuerpo de mujer y cola de pez, cuenta la leyenda que con sus cantos embriagaban a los marineros y los conducían a su perdición. Lo que la leyenda no sabe es que también hay una SI-RE-NA buena, la que te dice SIembra RElaciones NAturales, esta SI-RE-NA es la mejor amiga de las historias abrazadas.

Esta original SI-RE-NA nos invita a centrarnos en aquello que verdaderamente merece la pena, porque si SIembras RElaciones NAturales tu vida no andará corta de caudales (emocionales, personales, económicos, profesionales...) y estos caudales te impulsaran a nadar por el océano de la vida como la SI-RE-NA más experta y divertida, pues quien SIembra RElaciones NAturales sobre todo disfruta (y hace disfrutar) al tiempo que es sinónimo de efectividad.

Es importante el apellido de las relaciones, por eso recalco la "naturalidad". Hay relaciones digitales, relaciones interesadas, relaciones impuestas, relaciones casuales, relaciones matemáticas... Pero esta singular SI-RE-NA nos invita a cultivar las RElaciones NAturales porque sabe que lo que verdaderamente nos aporta el oxígeno necesario para bucear, llegar al fondo de nuestro océano vital y poder descubrir sus tesoros es la naturalidad, es decir, la sencillez y la espontaneidad. La fidelidad a la propia esencia es lo que, sin duda, marca la diferencia, y cuando yo soy yo y soy fiel a mi propia historia, mostrando los aprendizajes, errores y éxitos de mi trayectoria, tal cual... y tú eres tú y eres fiel a la tuya, ¡se crea una conexión y una calidad relacional que hace que todo fluya!

Cuando miras la vida desde los ojos de la SI-RE-NA, es decir, cuando te das cuenta de que si SIembra RElaciones NAturales puedes empezar a decirle adiós a los manuales es porque sabes sientes que el saber ser es lo que enriquece el cuerpo, el corazón y la mente. En la vida ir de frente y ser como uno es resulta ser la mejor estrategia, aunque la naturalidad no la necesita porque, por sí misma y sin proponérselo, resulta regia, elegante en su autenticidad y se transforma en la mejor anfitriona allá donde va.

El jardinero de la naturalidad

La SI-RE-NA nos anima a convertirnos en jardineros de la naturalidad porque ¿hay algo mas bello y natural que una flor? sin embargo, si no la riegas se seca; lo mismo ocurre con las buenas relaciones: son frescas y bellas por sí mismas pero... ¡hay que mantenerlas!, esto es, no sólo hay que sembrarlas sino también cuidarlas.

Ya lo sabes, empieza a poner en práctica el enfoque SI-RE-NA y sentirás como nada te frena... Mientras tanto, ¡disfruta del jardín!