El enlace ferroviario del Algeciras, una oportunidad para España

Image
13 may 2017 / 23:26 h - Actualizado: 14 may 2017 / 08:17 h.

El próximo jueves, día 18, miles de personas se echarán a la calle para reivindicar el enlace ferroviario de Algeciras. Bajo el lema El tren de la Comarca, el Campo de Gibraltar reclamará al Gobierno central las inversiones necesarias para garantizar la conexión del puerto algecireño que posibilite su desarrollo futuro y se sitúe en condiciones de igualdad con otros competidores como pueden ser los de Valencia y Barcelona. Se trata, en efecto, de una lucha muy sentida en la zona aunque estamos, más bien, no ante una movilización de carácter local sino frente a una exigencia que engloba a los intereses de España, sobre todo, si se tiene en cuenta que se trata del primer puerto del país y con el polo industrial más relevante de la comunidad andaluza.

Una mejora en sus accesos, con fácil entrada y salida de mercancías al interior de la península, supondría un salto de calidad y con unos comprobados beneficios económicos en una zona muy castigada por el paro. El impacto en el PIB de Andalucía sería inmediato contribuyendo así con esta medida a su crecimiento y desarrollo. No hace falta extenderse más en recalcar las ventajas adiciones que supondría impulsar la faceta del puerto algecireño como de import-export aparte de su condición esencial como punto de transbordo de contenedores. Tendría un efecto multiplicador, reforzando así el carácter estratégico del lugar en donde se encuentra enclavado, en el Sur del Sur y a las puertas del continente africano. Por tanto, no es una petición eminentemente localista, es que España necesita de ese puerto sacando provecho a todas sus potencialidades, sin cortapisas ni miradas miopes que pretendan reducirlo y encajonarlo mientras que a otros les priman en inversiones y cuidados.

En una jornada de trabajo organizada por Radio Algeciras el pasado viernes en la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar, tuvimos la oportunidad de escuchar a los propios operadores del puerto, los que se juegan sus cuartos a diario con este negocio, advirtiendo de la importancia que tiene para sus planes de futuro contar con ese enlace entre Algeciras y Bobadilla y de ahí a Antequera pare conectar con los corredores ferroviarios Central y del litoral. Avisaban del peligro de la competencia del puerto portugués de Sines al tiempo que reclamaban la unidad de todos, sin sectarismo, para luchar en favor de la oportunidad que supone dicha infraestructura. También se puso de manifiesto la entereza de los representantes del PP, José Ignacio Landaluce, alcalde de Algeciras y Luis Ángel Fernández, presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, en la defensa de las tesis del Gobierno de la nación a pesar de la escuálida inversión, de apenas una veintena de millones de euros, para el inicio de las obras de construcción de uno de los tramos de dicho enlace. Tiene mérito la de estos sufridos munícipes dando la cara ante sus propios convecinos, sabiendo cómo saben, que no se está tratando debidamente a su territorio. Dan la impresión de que están a punto de romper con esta actitud que les marca la lógica disciplina de partido hartos ya de comulgar con ruedas de molino. El vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, también participante en dicha sesión, les tendió la mano para que todas las administraciones trabajaran al unísono a pesar de que se puso en evidencia el maltrato que está recibiendo el Campo de Gibraltar por parte del gobierno del PP.

Pero el encuentro sirvió, también, para poner de manifiesto la necesidad que tiene dicho enclave de resolver otras deficiencias básicas tan esenciales como puede ser un adecuado suministro eléctrico. El actual, muy deficiente, se ha convertido en otro cuello de botella para el crecimiento de la industria y el propio funcionamiento del puerto, por lo que se requiere que la empresa pública Red Eléctrica acometa las inversiones que sean menester. En ese listado de cosas pendientes, se encuentran, también, las incertidumbres en torno a las consecuencias del brexit y los más de nueve mil trabajadores españoles empleados en Gibraltar. Así que más que un tren para la comarca lo que necesita de una vez por todas la zona es un comportamiento leal de todo un país con unos ciudadanos que luchan a diario con mucho esfuerzo e inteligencia para salir de la postración en la que se encuentran. Tienen fortalezas más que demostradas, sólo les faltan los medios suficientes. Toda España saldría ganando con ello. ~