La compañía de teatro clásico abrió la temporada del Teatro Lope de Vega colgando el «no hay billetes» con Luces de Bohemia. Nos adentran en un Madrid de hoy sin alejarse de esa España podrida y casi ruinosa de la obra, esperpéntica. En su momento, Don Ramón María revolucionó el mundo teatral creando un género nuevo que rompía con las convenciones escénicas anteriores, mezclando lo bohemio con la visión del mundo literario y la realidad revolucionaria de su tiempo. El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada, decía Don Ramón para referirse al esperpento disfrazando la realidad de la situación de España. ¿Pensaría su autor que a día de hoy, casi cien años después, su obra seguiría en plena vigencia?; Luces de Bohemia fue en su época un ataque feroz contra la España del momento, arremetiendo contra toda una sociedad. Desde el pasado jueves hasta mañana domingo, serán las tablas del escenario del teatro sevillano las que acojan a un elenco de protagonistas turbulentos en una historia que en situaciones grotescas, se irán sucediendo adentrándose en la miserable condición humana; el poeta ciego Max Estrella, su lazarillo y el resto de personajes nocturnos que durante una sola noche, pulularán por un Madrid muy sevillano. Dos vagabundos y el reflejo de la sociedad de la época; delincuentes, corruptos, ministros, policías, ambiente sórdido en las calles y gente que vociferan portando banderas en la cueva de Zaratustra, algo tremendamente actual en la España de ahora, tan esperpéntica...