El ‘otro Corpus’ ya es historia

Queda atrás esa época en la que el Corpus encumbraba a Zoido a los altares de la ciudad. La edición de este año constató el agracio de Espadas en un ambiente poco proclive a su partido

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28 may 2016 / 08:58 h - Actualizado: 28 may 2016 / 09:03 h.
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  • El del jueves fue el primer Corpus de Espadas como alcalde. Recibió tantas aclamaciones como Zoido, que no paró de saludar a diestro y siniestro. / Manuel Gómez
    El del jueves fue el primer Corpus de Espadas como alcalde. Recibió tantas aclamaciones como Zoido, que no paró de saludar a diestro y siniestro. / Manuel Gómez

Amanecer fresco, efluvios de romero y multitudes tras la barrera. Amén de los nueve pasos y las más de 4.000 almas que poblaban el tedioso cortejo mayeado, el protagonismo estaba tras la plateada Custodia de Arfe. Espadas, en su debut en esta lid como regidor municipal centraba la atención en el paso de la corporación municipal. Frescos aún los ecos de la procesión del año pasado, jalonada entre las elecciones municipales y la toma de posesión socialista, una nueva batalla política del Corpus estaba servida.

Quizás era por eso que se notaba en el ambiente cierto runrún de expectación. De interés por ver y saber qué dictaría el respetable posado en el vallado. Ya les digo. Escoció mucho entre la tropa socialista que no hace ni un año se oyeran pitidos a Espadas y aclamaciones a Zoido. Nada más lejos de la realidad. El auténtico dolor lo provocaba lo orquestado de la trama, que no fuera una reacción para nada espontánea. Grupos de chavales de Nuevas Generaciones recorrieron, esquina a esquina, el transcurso de la procesión no para deleitarse con su desfile, sino para aplaudir o silbar según correspondiera. Hasta Rompetechos se percató del plan.

Más allá de lo anterior, la situación actual es bien distinta. El poso de Espadas a un año visto ha ganado peso. Además, el hoy alcalde sabe jugar con él. Venderse como un dirigente moderado le ha dado resultados. Sobre todo en estos difíciles terrenos de juego para su partido. Por más que la pitada del año pasado estuviera urdida, de ahí a empatar con Zoido en su territorio comanche, hay un trecho. En los retratos costumbristas de Sevilla el popular se mueve como pez en el agua. Saluda a mansalva, besa viejas a cascoporro y hasta maneja bien el arte de hacerse selfis en mitad de una comitiva sacra. ¡Ay si a Monteseirín (o a Torrijos, aunque este no se ponía el chaqué) le hubiera dado por un pagano autorretrato en la nebulosa de incienso! Hubiera dado para portada y editorial, como mínimo. El caso es que Zoido busca, como nadie, centrar la atención de los fieles que se aburren mirando políticos mientras llegan sus esperadas deidades. Pero ya les digo que este año, su contrincante Espadas llegó bien entrenado: Semana Santa perfecta con auto de fe superado con nota; fuerte oposición a la moción laica de sus socios de gobierno y para colmo; de la reducción de concejales que en su día planteó para la Virgen de los Reyes, si te he visto no me acuerdo.

El Corpus 2016 acabó derivando en cascada de concejales. 13, para ser exactos. El equipo de Gobierno, como ya hiciera en el Santo Entierro, no aplicó el numerus clausus de ediles que realmente sólo se atrevió a imponer en el desfile de la Virgen de los Reyes. El PSOE estuvo representado por tres concejales, amén de los otros tres puestos reservados para el ejecutivo local. El PP, cinco, y Ciudadanos, dos. Resultó curiosa la ausencia de Beltrán Pérez, a quien toda Sevilla parece ya encumbrar como el mirlo blanco del grupo popular que tome el relevo de Zoido. Puede ser, pero no ha aprendido de éste lo importante que puede llegar a ser el Corpus. Y es que hubo años en los que Zoido parecía un paso más de la cofradía.


El superintendente no está tan ‘apartado’

Espadas decidió en septiembre pasado «apartar» al superintendente de la Policía Local, Juan José García, por su presunta vinculación con el fraude en las oposiciones. «Apartaron, que no suspendido», puntualizaban. Las dudas sobre el mantenimiento de poder del jefe policial han flotado desde entonces. Más que nada porque seguía firmando órdenes del cuerpo. El caso es que ahora hay pocas dudas. Una circular del sindicato mayoritario, SPPME-A informaba hace unos días de una importante reunión entre las secciones sindicales y, (redoble de tambores) Juan José García. El asunto no es que se reunan con un jefe supuestamente «apartado», sino que además se tomaron decisiones de enjundia como que el Grupo Giralda no prestará más servicios. Por cierto, no se cita en esta circular interna del propio sindicato que en esa reunión participara Gabriel Nevado, el superintendente que tomó el testigo tras ser García «apartado».


El federal tirará de Espadas para la campaña

Resultó extraña la poca participación que tuvo Espadas en la campaña electoral del pasado 20D. Un debate televisivo de índole nacional en Madrid –con poca trascendencia– y la aparición en ese vídeo del PSOE que consistía en una suerte de hilo telefónico. Poco más, al menos, de relevancia. Sin embargo, parece que esta película va a cambiar en la repetición de comicios. El PSOE de Pedro Sánchez –y Susana Díaz– pretende tirar bastante del que a día de hoy es el alcalde más importante de su partido, que además recuperó una de las plazas míticas de la formación de la rosa.